Antigua estación del ferrocarril de Logroño, que estuvo en servicio desde el año 1863 al 1958.
Las personas más desvalidas suelen ser siempre las que resultan más perjudicadas cuando las economías escasean y no es posible prestarles los servicios y las asistencias de las que están necesitadas. Estas circunstancias se han venido repitiendo desde antiguo. Acontecieron en el pasado, ocurren en el presente y seguirán produciéndose en el futuro. "Pagando, San Pedro canta" -- dice el refranero popular.Y si no pagas,te colocan sin miramientos de ninguna clase de patitas en la calle. Son las reglas del juego de esta sociedad deshumanizada y carente de valores que nos rodea, que con toda frialdad no atiende a razones ni a sentimientos.
Una gacetilla publicada en el periódico barcelonés "La Vanguardia", daba cuenta de uno de estos episodios habidos en el manicomio de Sant Boi de Llobregat, en los primeros días de setiembre de 1894.
"En el tren del Norte han sido conducidos á Logroño 81 dementes pobres de aquella provincia que había en el manicomio de San Baudilio de Llobregat, habiendo sido adoptada tal medida en virtud de no atender aquella Diputación provincial á las reclamaciones que varias veces les había hecho la Diputación de Barcelona para que satisfaciese los gastos ocasionados por dichos dementes con su estancia en el repetido manicomio" (1)
Hasta aquí la noticia. Ahora la posible realidad. Ya tenemos aquellas pobres personas con demencia a su regreso, en el andén de la estación del ferrocarril de Logroño, después de un largo y penoso viaje lleno, como es de suponer, de incomodidades. ¿Dónde los albergó la Diputación provincial de Logroño?. ¿Cuál debió ser su destino?. ¿ Los mandaron a casa de sus familiares?. ¿Y los que no tenían familias?. Demasiados interrogantes. Es de suponer que, con todo este innecesario trajín, de ir para allí y para acá, debilitados en su precario estado de salud, las desatenciones y las enfermedades irían haciendo mella en aquellos enfermizos y debilitados cuerpos hasta ocasionarles la muerte, la última estación en el accidentado trayecto de sus desgraciadas existencias.
(1) "La Vanguardia" Domingo, 02 de septiembre de 1894. Pág. 2
1 comentario:
Acabo de recibir un e-mail en que, referido a este post, se censura la actuación de los Hermanos de San Juan de Dios de expulsar a estos dementos pobres del manicomio, por falta de pago.
Cuando aquellas personas fueron devueltas a Logroño, el manicomio de San Baudilio estaba gestionado por la Junta de Acreedores que se hicieron cargo del establecimiento a la muerte de su fundador, Dr. Antonio Pujadas, cargado de deudas.
Los Hermanos de San Juan de Dios, al igual que las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, llegaron a Sant Boi de Llobregat, para hacerse cargo del Manicomio, el día 24 de setiembre de 1895, es decir, un año más tarde de producirse la expulsión de aquellos dementes pobres. Estoy convencido de que el Padre Benito Menni no hubiera tomado aquella drástica medida, que condenaba a aquellas desgraciadas personas a hundirse en un pozo sin salida.
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