jueves, 26 de noviembre de 2009

LA EPIDEMIA DEL CÓLERA DE 1885 REMITE EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT

Las medidas adoptadas para erradicar la epidemia del cólera, del año 1885, en el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, empezaban a dar sus frutos, a tenor de las noticias aparecidas en la prensa barcelonesa.
"El señor gobernador civil de esta provincia ha recibido del de Madrid el telegrama siguiente:
""El superior de San Juan de Dios de Ciempozuelos me telegrafía para que lo transmita á V.S. lo siguiente: Ruego á V.S. telegrafíe señor gobernador de Barcelona ofreciéndole en nuestro nombre gratuitamente todo el personal necesario de ambos sexos para asistencia coléricos en San Baudilio de Llobregat; solo pido se faciliten medios de traslación. Lo digo á V.S. para su conocimiento, rogándole me diga si son necesarios los servicios que ofrece aquella comunidad.""
Y como, por fortuna, el estado sanitario del Manicomio mejora y los servicios se encuentran hoy perfectamente atendidos, se ha contestado dando las gracias por sus ofrecimientos" (1)
Sin embargo, días más tarde, otro periódico mostraba sus reticencias:
"En vista de un suelto publicado por El Diluvio en el que se expresaban grandes temores de que el traslado de alienados del manicomio de San Baudilio de Llobregat á la quinta del señor Güell se propagara el cólera en las poblaciones situadas á orillas del Llobregat, pedimos datos acerca del particular y nos hemos convencido de que estaban destituidos de fundamento.
La traslación fué hecha previo un detenido reconocimiento de cada asilado, verificándolo cuatro facultativos que hacían retirar á cualquier demente que presentase el más ligero sintoma colérico ó siquiera sospechoso; esto, no obstante como los síntomas de esa cruel enfermedad no se manifiestan, según opinión de los médicos, hasta al cabo de cinco días, siendo, por tanto, inevitable que alguno de ellos llevara el germen, ocurrió que, á pesar de que no salió ninguno de los dementes que tuviera diarrea de ninguna clase, se presentaron en casa de Güell seis casos sospechosos, que fueron trasladados enseguida á este manicomio, y de los cuales, tres fueron confirmados de cólera, ocurriendo en ellos dos defunciones: los tres restantes permanecieron en la sala de observación, recientemente montada, y han sido dados ya de alta, por no presentar el menor síntoma de cólera.
En casa de Güell ocurrieron los seis casos sospechosos en una sola habitación que se tapió y desinfectó inmediatamente, quemándose todos los efectos de aquella dependencia, inclusas las mantas, que eran las mejores del establecimiento. Tomadas estas providencias, no ha ocurrido ninguna invasión en aquella casa (Güell) desde hace cuatro días. Lo ocurrido es inevitable y demuestra el cuidado que se ha tenido en evitar la formación del nuevo foco.
En cuanto al emplazamiento y condiciones higiénicas del local, son, en lo que cabe, inmejorables, como se comprende al considerar que en ella tengan aceptable alojamiento 310 personas, que al presente gozan de buena salud.
Hace tres días que no ha ocurrido invasión alguna en el manicomio y cuatro que no las ha habido en casa Güell.
Parece increible este resultado, pues nadie podía imaginárselo cuando existía el espantoso foco epidémico que todos temíamos acabaría con el último asilado.
Es digno de todo elogio el señor García Faria, delegado del señor gobernador civil en el establecimiento aludido, pues no vaciló en instalarse allí de día y de noche, dictando disposiciones tan acertadas que han dado el grandioso resultado que todos celebramos, sin que le guiara la idea de obtener retribución de ninguna clase.
Crea el señor García Faria que con su heroica conducta se ha hecho acreedor al agradecimiento y al aprecio universal"(2).
(1) "La Vanguardia", sábado, 17 de octubre de 1885. Pág. 4 (6686)
(2) "La Vanguardia", viernes, 23 de octubre de 1885. Pág. 3 (6821) y 4 (6822)

lunes, 23 de noviembre de 2009

DESCARTADA EL AGUA POTABLE COMO CAUSA DE LA EPIDEMIA DEL CÓLERA, DE 1885, EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO


Cuando todos los indicios parecían apuntar a las aguas potables que se utizaban en el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, como la causa de la epidemia del cólera del año 1885, se encargó al doctor Ricardo Botey unos análisis micrográficos de aquellas aguas, y con fecha 8 de octubre de aquel año se recibieron los resultados.
"En primer lugar, no se ha practicado el análisis químico por considerarlo no solo completamente inútil sino inoportuno en semejantes circunstancias.
Agua del canal.- En esta agua solo se han hallado cristales, sedimentos amorfos, diatomeas, infusorios, algas verdes, esporos, micrococus, bacterias y bacilus comunes y otro micro-organismos inofensivos propios de toda agua de río. A pesar de contener bastante sustancia orgánica en descomposición la creemos absolutamente inofensiva por no contener vírgulas colerígenas ni de otra clase ni otro micro-organismo infeccioso.
Agua que se bebe en dicho manicomio.- Esta agua, que procede de filtraciones del Llobregat, no contiene tampoco micro-organismo infeccioso alguno, á pesar de hallarse en ella muchas bacterias comunes.
Como estos análisis han sido verificados con un cuidado especial, para evitar en absoluto cualquier causa de error y con todos los medios modernos de investigación científica; como extrajeron de dicho establecimiento muchas botellas de agua nos creemos autorizados para afirmar que el medio de contagio del cólera en los alienados de San Baudilio no ha sido el agua potable; probablemente habrán sido las mismas deyecciones que sembradas en un terreno en que campea el hacinamiento y la absoluta falta de limpieza y desinfección han de producir casi la misma mortalidad que si las aguas estuviesen infestadas" (1)
En otro orden de cosas, "La propia Comisión de Sanidad de la Excma. Diputación Provincial ha designado al médico don José Balaguer y á los practicantes de farmacia don Antonio Casanovas y don Francisco Alvarez para prestar sus servicios en el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, para cuyo punto salieron ya ayer, junto con cuatro enfermeros, además de los diez enviados ya hace dos días á dicho establecimiento".(2)
Y más adelante, continúa:" Los dos facultativos que asistían a los coléricos del manicomio de San Baudilio se encuentran enfermos, con cuyo motivo se hacen gestiones para enviar otros que los sustituyan, y enfermeros y Hermanas de la Caridad que arreglen sus prescripciones".
También se informaba de que "La nueva Junta administrativa del manicomio de San Baudilio se ha ofrecido incondicionalmente al señor gobernador y delegado especial en aquel establecimiento para todo lo que sea preciso hacer en beneficio de los alienados." (3)
(1) "La Vanguardia" miércoles, 14 de octubre de 1885, pág. 4 (6614)
(2) "La Vanguardia" miércoles, 14 de octubre de 1885, pág. 14 (6615)
(3) "La Vanguardia" martes, 13 de octubre de 1885, pág. 3 (6.589)

jueves, 19 de noviembre de 2009

D. EUSEBIO GÜELL BACIGALUPI CEDIÓ UNA CASA QUE POSEÍA CERCA DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO PARA ALBERGAR A LOS ALIENADOS NO AFECTADOS POR EL CÓLERA.


No era fácil encontrar un lugar adecuado, en el exterior del establecimiento, donde poder albergar a los asilados del Manicomio de San Baudilio de Llobregat que todavía no habían sido contagiados por la epidemia del cólera, tal y como había ordenado el Gobernador Civil de la provincia. Sin embargo, D. Eusebio Güell y Bacigalupi, industrial y político, no dudó ni un momento en ofrecer la casa que poseía muy cerca del manicomio, en el vecino municipio de Santa Coloma de Cervelló.
"El señor don Eusebio Güell y Bacigalupi, dando una prueba más de sus sentimientos humanitarios y de entrañable cariño á sus paisanos, ha cedido gustoso, a la primera indicación del señor gobernador, la casa que posee en Santa Coloma de Cervelló, a pesar de los graves perjuicios que se le irrogan, con objeto de trasladar á la misma desde el manicomio de San Baudilio los alienados no invadidos por la epidemia colérica. Este rasgo de abnegación y desinterés por parte del señor Güell merece la gratitud de la provincia, y así se lo ha manifestado el señor gobernador interpretando los deseos de la misma.
Para evitar que los alienados puedan fugarse de la casa del señor Güell, se ha ordenado que dos parejas de la Guardia civil de caballería recorran el recinto de la misma" (1)
"Según noticias que se nos comunican por conducto que nos merece entero crédito, gracias al celo del Excmo. señor gobernador civil, Junta de Sanidad y diputados del distrito, habrán pasado muy pronto á ser una realidad las disposiciones adoptadas para matar el germen colérico desarrollado en el manicomio de San Baudilio de Llobregat, que amenazaba no solo acabar con la población de aquel establecimiento, sino también á todo el Llobregat, que está profundamente alarmado desde hace algunos días.
Lo más importante y urgente al mismo tiempo era el traslado de los alienados sanos á punto que ofreciera seguridad relativa y reuniera condiciones de capacidad difíciles de encontrar tratándose del albergue para cuatrocientas personas cuando menos, cuyo estado reclama cuidados y servicios especiales. Gracias al dignísimo señor don Eusebio Güell, que ha accedido á la petición de la Junta antes indicada, hoy mismo, se nos asegura, serán trasladados á la casa que posee en San Baudilio,(3) distante cosa de un kilómetro de la población, y que reune condiciones inmejorables para el objeto á que se la dedica.
Desmembrada del manicomio toda la masa de locos, cuyo estado permita la traslación, el germen colérico podrá ser combatido con toda energía, y lo que empezaba a ser una verdadera catástrofe para las poblaciones del Llobregat, quedará reducido á una lamentable desgracia dentro del manicomio de San Baudilio. Para que los locos no escapen, ocasionando algún disgusto á los vecinos de las casas más o menos próximas, alguna fuerza de caballería prestará servicio alrededor de la "Casa Soler" propiedad del Señor Güell, en tanto queden cercados convenientemente los alrededores del edificio"(2)
(1) "La Vanguardia", miércoles, 14 de octubre de 1885, página 14 (6615)
(2) "La Vanguardia", martes, 13 de octubre de 1885, página 3 (6589)
(3) La casa cedida por el Sr. Eusebio Güell estaba en el vecino municipio de Santa Coloma de Cervelló, como se ha indicado en párrafos anteriores, y no en San Baudilio de Llobregat

martes, 17 de noviembre de 2009

LAS DEPLORABLES CONDICIONES HIGIÉNICAS DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO, OBLIGARON A TOMAR 28 MEDIDAS PARA ERRADICAR LA EPIDEMIA DEL CÓLERA.

La epidemia del cólera declarada en el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, estaba aquiriendo proporciones alarmantes, por lo que la" Comisión ejecutiva nombrada por la Junta provincial de Sanidad, delegada al propio tiempo del Excmo. señor gobernador civil de la provincia y compuesta por los señores Planas, Mascaró (don Rómulo), Mascaró (don José) y García Faria, en compañía de los diputados provinciales por los distritos de San Feliu y Villanueva, señores Vallés y Ribot, Jover y Sostres, giraron anteayer una detenida visita de inspección al manicomio de San Baudilio de Llobregat.
Dichos señores salieron de aquel establecimiento tristemente impresionados por las deplorables condiciones higiénicas de varias dependencias del mismo, estado de suciedad y abandono de la generalidad de los departamentos, falta de personal para atender al cuidado del inmenso número de dementes reclusos y al gran número de enfermos coléricos que entre ellos existen, y vicioso régimen administrativo que se revela en todos los servicios y detalles.
Reunida inmediatamente la Comisión en las Casas Consistoriales de San Baudilio, para deliberar y acordar con urgencia las medidas más eficaces é imprescindibles á fin de extinguir el germen colérico que con tan espantosa intensidad y rapidez se ha desarrollado en dicho establecimiento; y después de oído el ilustrado parecer de los aludidos señores diputados provinciales del distrito, á la vez que las observaciones que tuvieron á bien hacer el Ayuntamiento y la Junta local de Sanidad, acordó, por unanimidad que se adopten sin pérdida de momento las medidas siguientes, que se ejecutarán sin demora alguna:
1.ª Que se derriben sin dilación los cuartos llamados de fuerza, así de hombres como de mujeres.
2.ª Que se proceda á cegar los pantanos existentes en los jardines del establecimiento.
3.ª Que se efectúe de inmediato arreglo de las laderas de los caminos de dichos jardines para extinguir y evitar en lo sucesivo el perjudicial encharcamiento de aguas.
4.ª Que la enfermería destinada á hombres que padezcan enfermedades comunes, la cual se halla actualmente adosada á uno de los comedores, sea trasladada á sitio más higiénico, y que interín no pueda esto relizarse se suprima el comedor inmediato, quedando refundido su local con el de dicha enfermería.
5.ª Que se proceda al derribo de los once calabozos para hombres, situados en el pasillo de la enfermería, ó dejarlos inutilizados de modo que no presten servicio mientras no reunan las indispensables condicio nes higiénicas.
6.ª Que mientras continúen reunidos en el establecimiento todos los alienados que actualmente existen, se procure la ventilación de que hoy están faltos varios dormitorios, abriéndose al efecto las convenientes aberturas en la parte superior de las puertas interiores, y cubriéndose las ventanas que den al exterior con tupida tela metálica..
7.ª Que se dote con toda rapidez al establecimiento de la cantidad de agua necesaria para la limpieza de los albergados y del edificio en general.
8.ª Que se practiquen las reformas de ventilación y desinfección necesarias en el depósito de cadáveres, procurándose al propio tiempo que estos se hallen colocados con el decoro necesario.
9.ª Que se traslade con la mayor rapidéz la parte posible de la población sana del Manicomio, á punto completamente separado del mismo y que reuna las mejores condiciones relativas.
10.ª Que se asegure el aislamiento absoluto del establecimiento, mediante el total desocupo de las casas contiguas al mismo, y la vigilancia rigurosa por medio de la guardia civil, de la única parte del manicomio que comunica hoy con la vía pública, sin perjuicio de extender dicha vigilancia alrededor del edificio.
11.ª Que se establezca un lavadero destinado á la limpia y desinfección de las ropas de los coléricos, verificándose ésta por medio de una solución de sublimado corrosivo á dosis de 30 gramos por metro cúbico de agua, y permaneciendo las ropas tres horas, á lo menos, en la disolución, para lavarse después.
12.ª Que en la enfermería de mujeres se establezca la conveniente ventilación por medio de telas metálicas muy túpidas en los balcones y ventanas, lo cual se efectuará también en las demás enfermerías, lo propio que en los dormitorios del establecimiento.
13.ª Que se doten las enfermerías de bacinillas planas y palanganas en número suficiente, las cuales deberán contener una solución de deuto-cloruro de mercurio, á la dosis antes señalada, ó bien una pequeña cantidad de ácido sulfúrico.
14.ª Que las enfermerías sean regadas tres veces al día con una solución de deuto-cloruro de mercurio al 1 por 2,000 de agua.
15.ª Que se doten dichas enfermerías del número suficiente de enfermeros, el cual, atendidas las condiciones de los asilados, deberán ser un enfermero o enfermera por cada dos enfermos.
16.ª Que se traslade la enfermería de hombres atacados de cólera al salón principal guardándose las mismas reglas establecidas para la enfermería de mujeres.
17.ª Que las deyecciones de los coléricos se viertan, mientras no esté construída la correspondiente letrina, en zanjas o pozos secos, mezclándolas con una gran cantidad de ácido sulfúrico y sublimado corrosivo.
18.ª Que al punto que quede desopcupada la actual enfermería de hombres coléricos, se desinfecte cerrándose herméticamente, tapinado todas las aberturas y rendijas, y quemándose en recepctáculos apropiados, por especio de veinticuatro horas consecutivas, en cantidad de 30 gramos por metro cúbico de aire, dejando sespués blanqueado el local de modo conveniente, con cal y aceite esencial de trementina, (aguarrás), y fregándose los suelos por medio de una solución de sublimado corrosivo á dosis de 1 por 2,000.
19.ª Que interín no disponga el establecimiento de una estufa seca -- que deberá proporcionarse cuanto antes -- se sujeten todas las ropas de uso y de cama de los fallecidos de cólera, á una ebullición de 120 grados de temperatura durante seis horas.
20.ª Que la paja, borra, hojarasca que contengan las camas-cunas, así como los jergones y almohadas que hayn servido para los coléricos, sea quemada inmediatamente, rociándose antes con petróleo.
21.ª Que las camas-cunas de madera donde haya permanecido algún colérico sean también inmediatamete quemadas; y que á las camas de hierro que hayan sido ocupadas por enfermos del mismo mal se les dé un baño de aguarrás.
22.ª Que la farmacia esté dirigida por un farmacéutico con título y residencia fija en el Manicomio.
23.ª Que se mejore la alimentación de los enfermos y se aumente la cantidad de la que se suministre á los enfermos sanos, procurando ser ésta buena y nutritiva.
24.ª Que se dote al establecimiento del arsenal quirúrgico conveniente para atender á todas las necesidades que puedan ofrecerse en un manicomio donde se albergan más de 600 personas, proveyéndolo de los elementos antsépticos que sean necesarios.
25.ª Que se dote al establecimiento de personal auxiliar idóneo y suficiente para el cuidado de la población demente que lo ocupa.
26.ª Que en el plazo máximo de seis días se levante un croquis acotado del establecimiento y de todas sus dependencias, y se eleve al Gobierno civil de la provincia, junto con una reseña explicativa y detallada de la organización facultativa y administrativa del Manicomio y de todos los servicios que en él se prestan.
27.ª Se nombrará un delegado especial facultativo con residencia permanenete en el establecimiento, quien cuidará de la extricta observancia de las precedentes disposiciones, dando cuenta diaria del estado del Manicomio y de cualquier falta que notare en la marcha del mismo.
28 y último. Dirigirse al Excmo. señor gobernador civil, participándole los anteriores acuerdos y llamándole la atención sobre el estado en que se ha encontrado el el Manicomio, para que se exijan las debidas responsabilidades á la Junta administrativa del mismo, por su censurabilísima conducta".(1)
(1) "La Vanguardia", lunes, 12 de octubre de 1885, páginas 7 (6577), 8 (6578) y 9 (6579)

viernes, 13 de noviembre de 2009

EL DIRECTOR MÉDICO DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO Y EL ALCALDE DEL MUNICIPIO, CITADOS POR EL GOBERNADOR CIVIL, EN LOS PRIMEROS DÍAS DEL CÓLERA DE 1885

En la medida que localicemos nuevas aportaciones de la epìdemia del cólera que en 1885 asoló el manicomio de San Baudilio de Llobregat, las iremos dando a conocer para ampliar las informaciones que a través de los anteriores posts de este blog hemos ido publicando. (1)
Por el momento, son estas:
"El señor gobernador civil, concediendo á la presencia del cólera en el manicomio de San Baudilio de Llobregat, la importancia que realmente tiene para la salud, citó en su despacho al director-médico del mismo, que asegura que los alienados gozan de esmerada asistencia y cuidadosamente escogida, en vista de las circunstancias, que el aislamiento de los atacados es completo, la desinfección rigurosa y las ropas y efectos de los fallecidos son inmediatamente destruídas por el fuego.
También el alcalde, á quien le fue encargada la mayor vigilancia, contesta que la Junta de Sanidad, en sesión extraordinaria, ha acordado adoptar medidas oportunísimas para extinguir el foco de infección" (2)
"En la sesión extraordinaria que celebró anteayer á las tres de la tarde la junta provincial de Sanidad, bajo la Presidencia del señor gobernador y con asistencia de la Comisión de Sanidad de la Excma. Diputación, para tratar los medios para combatir la aparición del cólera en el manicomio de San Baudilio de Llobregat, fué nombrada una comisión ejecutiva que presidirá el Excmo. Sr. D. Manuel Planas y Casals, de la que formarán parte los diputados provinciales don Pedro Roselló y don Rómulo Mascaró, el doctor don José Mascaró, el ingeniero don Pedro García Faria y el subdelegado de medicina del partido, para que desde el momento disponga cuanto crea necesario para contrarrestar los funestísimos efectos del cólera. Esta comisión salió ayer para San Baudilio, con las hermanas de la caridad, enfermeros y auxilios necesarios" (3)
(1) Vean posts correspondientes al martes, 25 de noviembre de 2008 y miércoles, 11 de noviembre de 2009.
(2) "La Vanguardia", jueves, 8 de octubre de 1885, página 4 (6478)
(3) "La Vanguardia", domingo, 11 de octubre de 1885, página 5 (6551)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

NUEVAS APORTACIONES HISTÓRICAS A LA EPIDEMIA DEL CÓLERA DEL AÑO 1885 EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO.

El martes, 25 de noviembre de 2008 publicamos en este blog un post titulado "LA EPIDEMIA DEL COLERA DEL 1885 EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO".
Para ampliar -- que no completar -- aquella información, reproducimos a continuación nuevos hallazgos de noticias referidas a aquella terrible epidemia.
"- Para que el aislamiento del manicomio de San Baudilio de Llobregat sea completo, se ha dispuesto que ocho guardias civiles y un cabo se presenten á disposición de la autoridad local de aquella población.
- La Junta administrativa del manicomio de San Baudilio ha sido renovada.
- Los directores de los manicomios de Las Corts y San Gervasio, invitados por el señor gobernador para recibir alienados del de San Baudilio, con objeto de disminuir la densidad de población de éste, han manifestado la imposibilidad de hacerlo por carecer de local.
- Se practican activas gestiones para trasladar á otro local los alienados del manicomio de San Baudilio de Llobregat no invadidos por la epidemia colérica.
- Del análisis verificado con el agua del manicomio de San Baudilio, por el químico doctor Ramón Codina, resulta: 1º que el agua objeto del ensayo, tanto por el análisis químico como por el micrográfico acusa no estar contaminada por sustancias orgánicas en descomposición; 2º que el total de su mineralización solo excede ligerísimamente (0º024) del límite máximo (0º500) por litro que contienen las aguas reputadas como irreprochables, y 3º que á falta de otra mejor, puede considerarse como potable y emplearse para las necesidades de la vida sin ocasionar trastornos de salud"
FUENTE DE CONSULTA:
"La Vanguardia", martes, 13 de octubre de 1885. Página 4 (6590)

lunes, 2 de noviembre de 2009

UN RESTAURANTE ATENDIDO POR PERSONAS CON AUTISMO, EN SERINYÀ (GIRONA).

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Este mediodía hemos estado comiendo en el Restaurante Mas Casadevall, en un paradisíaco lugar, rodeado de verde y espesa vegatación montañosa, en un enclave de ensueño del municipio de Serinyà, próximo al lago de Banyoles, en la provincia de Girona. Este restaurante pertenece a la FUNDACIÓ AUTISME MAS CASADEVALL, y está atendido por personas con autismo. De ahí nuestro interés en conocerlo personalmente, atendido que somos padres de un joven afectado de autismo de Kanner. El restaurante lleva funcionando diez años, y se enmarca, junto con otras actividades de sus Talleres Ocupacionales, dentro de la iniciativa privada surgida hace años para la asistencia de las personas afectadas de Trastornos del Espectro Autista y para la prevención de esta invalidante alteración. En consecuencia es un Centro de la FUNDACIÓ AUTISME MAS CASADEVALL, F.P. (FAMC), que tuvo su origen en algunas asociaciones que , durante las décadas de los años 1960 y 1970, crearon diversos centros infantiles en el ámbito territorial de Cataluña. Y así, tomaron el nombre de una masía del siglo XVIII situada en el municipio de Serinyà (Pla de l'Estany), de la que el Centro establecería su sede social desde su apertura, en noviembre de 1988.
Los Estatutos de la Fundación creadora del Mas Casadevall, contemplan, en el artículo segundo que "Son finalidades principales de la Fundación, las de dar apoyo al lugar de vida y de trabajo a las personas jóvenes y adultas de Cataluña con trastornos del espectro autista, con la finalidad de atender sus necesidades de tratamiento médico, sanitario, educativo y laboral, así como de asistencia legal, con el máximo cuidado a sus posibilidades sociales." Así, pues, la misión encargada por los fundadores , tiene una condición básica : con el máximo cuidado a las posibilidades sociales de los residentes o usuarios, es decir , mejorando su autonomía e independencia. De ahí la leyenda que acompaña el nombre del Centro: Educando una conducta independiente.
El Servicio de Terapia Ocupacional está configurado por diversos talleres, de diferentes productos , con distintos materiales y una finalidad única, equivalente a la realización de los trabajos de la manera más normalizada posible. La jornada laboral es desde las nueve horas de la mañana hasta las cuatro y media de la tarde, con una hora y media para comer, de lunes a viernes. Los educadores y usuarios de las residencias efectúan el mantenimiento de la granja y del huerto los fines de semana.
Los Servicios de Terapia Ocupacional lo conforman la Granja (Cría y engorde de corderos y aves de corral). Huerta (plantación, cultivo y recolecta, para aprovisionamiento de la cocina del Mas y del restaurante). Mantenimiento (mantenimiento del jardín y entorno de la finca, que por cierto, todo y estando integrada en una frondosa zona boscosa, no dispone de ningún tipo de vallas ni paredes que delimiten su perímetro). Papel (Fabricación de papel artesano, de medidas y grosor, texturas y colores que se les encargan). Manipulados de papel (Creación de diferentes objetos de papel y su decoración. Cajas para los productos de cerámica) Cerámica (decorar, pintar y cocer juegos de café, de te y de desayunos, así como otras piezas de cerámica) Productos de cera (Confección de velas y otros objetos de cera. Construir moldes), y finalmente Restaurante (abierto al público para la comida del mediodía ( horario de 13:00 horas a 15:00 horas)). Los residentes trabajan ayudando en la cocina, a cuyo frente hay unos profesionales, y de camareros en el comedor. Preparación de alimentos: Conservas, confituras, embutidos, canelones, croquetas, etc. , y servicio de "catering").
En el Mas Casadevall hay una pequeña tienda donde se pueden adquirir los artículos y productos efectuados por las personas con autismo que viven y trabajan en el Centro. También acuden al mercado semanal de los miércoles, en Banyoles, atendiendo una parada que el Consistorio de aquel municipio les cede generosamente para que puedan realizar las ventas de sus artículos y productos.