jueves, 30 de agosto de 2012

" LOS MANICOMIOS NO CURAN ", REPORTAJES PUBLICADOS EN " TELE/EXPRES" QUE PROVOCARON UN ALUD DE "CARTAS AL DIRECTOR". (DICIEMBRE 1966)


A raiz de unos reportajes que publicó el vespertino barcelonés "Tele/eXpres" a finales del año 1966 referidos al Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat, dejando al descubierto las deficientes condiciones en que se desenvolvía la vida de los enfermos mentales allí asilados, con el título genérico "Los manicomios no curan", la redacción de aquel rotativo recibió, en los próximos días, un alud de cartas de los lectores que se publicaron en días sucesivos en la sección "Los lectores nos escriben".

De aquellas cartas, he seleccionado una de ellas, remitida por el Dr. Jenaro Sancho Martínez de Virgala, recordándolo de una manera muy especial en esta fecha, con motivo  del  sexto aniversario de su fallecimiento. (31 de agosto de 2006).

Para no resultar repetitivo, quienes deseen conocen unos breves rasgos biográficos del Dr. Jenaro Sancho Martínez de Virgala, pueden acceder a: http://jovencam.blogspot.com.es/2011/08/31-de-agosto-aniversarios-del.html

LA CARTA DEL DR. JENARO SANCHO

"Señor director:

No es justo generalizar acerca del abandono y falta de interés por el enfermo mental. La villa de San Baudilio puede gloriarse de haber sabido siempre comprender y apoyar cuantas sugerencias y peticiones se le han presentado en pro de la dignificación y socialización de estos enfermos, que para la villa son parte integrante con plenitud de derechos. Los enfermos mentales siempre han convivido -- los que han tenido posibilidades, naturalmente -- con los samboyanos, sin dificultad alguna ni restricciones en comercios, salas de recreo, cines, deportes, etcétera, lo mismo en la población que en el mismo sanatorio. Y actualmente se ha iniciado una convivencia plena, con contactos periódicos, para estudiar lo que pueda alentar y contribuir a una mayor unión  entre la villa y los sanatorios, entre comisiones de los mismos enfermos, su cuerpo médico y representantes de entidades oficiales y culturales samboyanas. Aún está fresca la recepción concedida por el ilustre señor alcalde y señora a una comisión de enfermos que acudieron a su despacho oficial, para felicitarles las Pascuas y que estoy seguro emocionó a visitados y visitantes, como emocionó al que suscribe cuando lo leí en un periódico de Barcelona.

Bien quisiéramos decir otro tanto, del resto de la sociedad española y que cundiese el ejemplo y la magistral lección de honda labor social que dió nuestro alcalde, a la vez que cristiana, y las lecciones que está dando a diario nuestra villa, pero creo que lo mejor es el silencio, penoso silencio, a este respecto.

A pesar de estas líneas, cábeme señor director, expresarle mi parabién por los artículos en cuestión.

De Ud. s.s.

J.SANCHO " (1)

(1) "Tele/eXpres", jueves 29 de diciembre de 1.966 (Sección: Los lectores nos escriben) 

2 comentarios:

pollentinus dijo...

LOCURA, ENFERMEDAD MENTAL Y PSIQUIATRICA:
La locura, como faceta del ánimo humano, existía mucho antes de que existiera la psiquiatría; y aún sigue expresándose en el arte (Van Gogh...), en la literatura (Don Quijote, los personajes de Dostoievski o de Gogol) y en la vida.
La locura puede considerarse como el aspecto misterioso del ser humano, a la vez incomprensible, imprevisible, amedrentador o divino. O más bien como callejón sin salida de la razón o como otra cara de la normalidad.
Todos los seres humanos alimentan unos componentes de locura que les protegen "homeopáticamente", es decir, impidiendo que uno acabe siendo víctima de ésta conviertiéndose en un enfermo psíquico.

LA ENFERMEDAD MENTAL en cambio ya es la declaración médica del dominio de la locura en la vida de la persona.

PSIQUIATRIA
El hospital psiquiátrico durante décadas se había convertido, más bien que en un lugar de curación, en un lugar de custodia de situaciones sociales sin salida, perturbadoras, que había que alejar de la comunidad (produciendo un plus de violencia para contenerlas).

El automatismo con el que se juzgaba peligrosa la enfermedad misma ( algunos enfermos mentales son peligrosos y por lo tanto todos lo son) había revelado toda su falsedad, tan sólo constatándolo sobre el terreno. La psiquiatría biológica, esa misma que había creado el hospital, manifestaba sus propias limitaciones frente a la complejidad de la psicopatología humana y, por consiguiente, a la necesidad de dar respuestas a varios niveles (bio-psico-sociales, etc.) e imponía su intervención coercitiva sobre los individuos ejercitando su poder de control social, más que con una efectiva base científica. Los pacientes, más que objetos de cuidado, se convertían en objetos numerados según sus síntomas o sus comportamientos higiénicos ( sucio - incontinente, etc. ), echando a perder todos sus demás atributos residuales, aptitudes conocimientos, capacidad afectiva, deseos, etc. ( totalización de la enfermedad); todo esto añadía una ulterior "patología por institución" que volvía pasivos a los individuos y los de-responsabilizaba, "bestializándoles".
Se perdían los derechos civiles habituales ingresando en tutela total de la institución, que aseguraba ocuparse de todas sus necesidades (alojamiento, ropa, alimentación, organización del tiempo y de las actividades, etc.) y en la tutela jurídica.

Ante estas perspectivas dado el "perfil" del enfermo, lo único que podian hacer las instituciones psiquiátricas era el hacer más humana y llevadera la vida de aquellos infelices seres humanos.

Gabriel Aleñar Serra
Auxiliar psiquiátrico
(Diplomado por el Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica)

Joan Vendrell i Campmany dijo...

Muchas gracias, Gabriel, por esta excelente aportación. Solamente las personas como tu, que han dedicado parte de su vida en la asistencia y el cuidado de los enfermos mentales de aquella época, conocéis mejor que nadie los avatares de aquellos tiempos, actualmente felizmente superados.