Philippe Pinel, hijo de un médico que ejercía en Saint-Paul, nació en el castillo de Rascas (Departamento del Tarn), en 1745. Estudió Medicina en la Facultad de Tolosa, donde se doctoró en 1773, pasando más tarde a Montpellier para perfeccionar sus conocimientos médicos. En 1778 se estableció en París, para dedicarse al estudio de las enfermedades mentales, obteniendo recursos para atender a su subsistencia dando lecciones particulares y haciendo traducciones del inglés.
Nombrado Médico Jefe de Bicêtre, realizó el acto más hermoso de su vida redimiendo a los locos, ante la admiración y el terror de los convencionales, rompiendo las cadenas que esclavizaban a los alienados y destruyendo las jaulas donde permanecían permanentemente encerrados, instituyendo para ellos un tratamiento racional, al considerarlos como personas enfermas y no como fieras dañinas, estableciendo los fundamentos de la moderna terapéutica psiquiátrica, y fundando al mismo tiempo la nosología psiquiátrica y la terapia racional. En 1795 pasó a ocupar la dirección de la Salpêtrière, y un poco más tarde desempeñó la Cátedra de Física Médica en la Facultad de París. Fue profesor de Patología interna, miembro del Instituto en 1803 y Secretario de esta corporación. Falleció en París, en 1826, a los 81 años de edad.
UNA ESTÁTUA EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT.
UNA ESTÁTUA EN EL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT.
En marzo de 1904, el Superior del Manicomio de San Baudilio de Llobregat, fray Gervasio Navarro, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, erigió en un emplazamiento de privilegio del establecimiento frenopático, un monumento para perpetuar la memoria de este prestigioso alienista francés.
La estátua de Philippe Pinel se levantaba airosa en el centro de un florido parterre situado en el eje de la calle central donde están los pabellones para los enfermos. Ocupaba el monumento el punto de intercesión entre la gran avenida que, en suave declive, partía de la entrada del establecimiento y terminaba en la falda de la montaña y la grandiosa plaza ajardinada que separaba los cuatro últimos pabellones construídos en aquella fecha. La cara anterior de la estátua miraba a la puerta del Manicomio, y como fondo se visualizaban los bosques de pinos que tapizaban las montañas vecinas.
El monumento, de líneas sencillas y elegantes, estaba formado por un ancho basamento, por el pedestal y por la estátua. El basamento, de piedra artificial, era cuadrado, teniendo en cada uno de sus ángulos, pequeños cuerpos salientes coronados por hermosas palmeras. En el centro del basamento se alzaba el pedestal, también de piedra artificial y cuadrado, con una altura de cerca de dos metros. En su cara anterior destacaba el nombre de Pinel, esculpido en caprichosos caracteres, mientras que en las caras laterales figuraban inscritas las fechas del nacimiento y de la muerte del prestigioso médico francés, y en la cara posterior, el mes y el año de construcción del monumento.
La figura de Pinel, de mayor tamaño del natural, tallada de un inmenso bloque de piedra de Novelda, estaba felizmente representada por el artista. De pie y en airosa actitud, con un libro entreabierto en la mano derecha y con el brazo izquierdo doblado sosteniendo la capa o manto desprendida de uno de los hombros y tratando de arrollarla gallardamente a la cintura, aparecía el gran hombre con la cabeza algo inclinada sobre el pecho y con expresión dulce y meditabunda, como contemplando con amorosa mirada a los alienados que durante el día paseaban sus tristezas y sus delirios por el esplédido jardín que rodeaba el monumento.
El monumento se inauguró en abril de 1905, hasta que el día 22 de febrero de 1915, un fuerte vendaval que causó graves estragos en toda la península, lo derribó.
FUENTE DE CONSULTA
"El monumento á Pinel en el Manicomio de San Baudilio de Llobregat". Autor: Dr. Antonio Rodríguez - Morini, Médico Director del establecimiento. Revista Frenopática Española. Año III. Núm. 28. Año 1905. Tipografía La Académica, Ronda Universidad, 6. Barcelona.
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