Desgraciadamente, las páginas de nuestra historia no están exentas de enfrentamientos y acusaciones entre los políticos de diferentes tendencias, ni de chanchullos entre los componentes de las Administraciones Públicas, acusándose de aprovecharse de los cargos que ostentan para la consecución de sus propios beneficios.La gestión de los manicomios provinciales, a cargo de las respectivas diputaciones, parece ser que no fueron en el pasado una excepción, y consecuentemente también hubo episodios donde no dolieron prendas para sacarse "los trapitos al sol" entre ellos.
En los primeros meses de febrero de 1889, el rotativo barcelonés "La Vanguardia", publicaba esta gacetilla.
"INCIDENTE RUIDOSO EN LA DIPUTACIÓN DE MADRID
Nuestros telegramas adelantaron ya la noticia de lo sucedido en la Diputación provincial de Madrid con motivo de la discusión sobre manicomios provinciales.
Promovió el primer incidente el señor Moral que dijo textualmente que le parecía imposible que hubieran quienes se pusieran al servicio de los deudores del manicomio de San Baudilio y en contra los intereses de los asilados; que los señores que han suscrito el dictamen lo han hecho llamándose delegados de la Diputación siendo así que no tienen tal carácter; que la comisión fue á Barcelona a divertirse y á aceptar banquetes de la administración del manicomio de San Baudilio.
El Presidente agitando la campanilla llamó al orden al orador mientras algunos diputados decían que estaba loco.
Continuó el escándalo que se promovió á raiz de las últimas palabras del señor Moral y el señor Gálvez Holguin pidió que reuniera la corporación en sesión secreta." (1)
(1) "La Vanguardia", Viernes, 1 de febrero de 1889. Página 1
1 comentario:
Administraciones públicas y chanchullos son carne y uña.
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