Hno. Francisco Sola Pagola
Hno. Sola autorizó a unos periodistas de "Tele/eXpres" -- el compañero Darío Vidal y el fotógrafo Nicolás G. -- para que accedieran al interior del establecimiento psiquiátrico para efectuar unos reportages. El impacto que causaron a la sociedad, se unieron a las que todavía recordaban de unas declaraciones del Dr. Sabaté, que publiqué en el referido vespertino barcelonés con el titular "El enfermo mental es una mercancía humana que recibe el alta en el cementerio". (Dr. Sabaté). Por primera vez en la historia de aquella institución, unos periodistas dialogaban en el interior del establecimiento, con los enfermos asilados, obtenían libremente imágenes y lo denunciaban públicamente. Y la sociedad, responsable directa de la situación, mostró muy pronto su escándalo y espanto. Los comentarios estaban en el orden del día, y la sección de " Cartas al Director" quedó colapsada. Se preguntaban cómo era posible que en pleno siglo XX aquellas personas estuvieran recluídas en unas condiciones francamente infrahumanas en aquellos recintos fuertemente amurallados. Todo ello causó la natural consternación y fue objeto de fuertes repulsas hacia los organismos que, conocedores de la situación, la mantenían oculta, cometiendo con ello una de las mayores injusticias sociales de nuestros tiempos.
La reacción no tardó en llegar. Muy pronto los viejos sistemas psiquiátricos tomarían un cariz diametralmente opuesto. Nuevas tendencias revolucionarían anticuados procedimientos. Se cerraba una época de muy tristes recuerdos y se iniciaba una nueva etapa, llena de ilusión y de entusiasmo. Sería la llamada tercera revolución psiquiátrica: la Psiquiatría Social.
La labor se presentaba ciertamente árdua y muy compleja. Los primeros pasos iban a encaminarse hacia una adecuada mentalización de la población santboiana. El calificativo de "loco" tenía que caer en desuso de inmediato, y ser sustituído por "enfermo mental"; " manicomio", por "hospital psiquiátrico" o por "sanatorio". Y así, poco a poco se iba fraguando una nueva concepción del establecimiento y se iban modificando tendencias asistenciales en beneficio de las personas asistidas. Y como veremos en sucesivos posts, el Hermano Francisco Sola Pagola fue el principal artífice de este movimiento.(2)
(1) El día 3 de agosto de 1965 finalizaba el 8º Capítulo Provincial de la Orden de San Juan de Dios, en el transcurso del cual el Hno. Francisco Sola Pagola fue nombrado Superior del Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, y al día siguiente tomaba posesión de su cargo.
A la vista del post anterior, de providencial se pudo considerar la llegada del Hermano Francisco Sola Pagola (1) nombrado Superior del Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), en el transcurso del 8º Capítulo Provincial.
Hno. Sola autorizó a unos periodistas de "Tele/eXpres" -- el compañero Darío Vidal y el fotógrafo Nicolás G. -- para que accedieran al interior del establecimiento psiquiátrico para efectuar unos reportages. El impacto que causaron a la sociedad, se unieron a las que todavía recordaban de unas declaraciones del Dr. Sabaté, que publiqué en el referido vespertino barcelonés con el titular "El enfermo mental es una mercancía humana que recibe el alta en el cementerio". (Dr. Sabaté). Por primera vez en la historia de aquella institución, unos periodistas dialogaban en el interior del establecimiento, con los enfermos asilados, obtenían libremente imágenes y lo denunciaban públicamente. Y la sociedad, responsable directa de la situación, mostró muy pronto su escándalo y espanto. Los comentarios estaban en el orden del día, y la sección de " Cartas al Director" quedó colapsada. Se preguntaban cómo era posible que en pleno siglo XX aquellas personas estuvieran recluídas en unas condiciones francamente infrahumanas en aquellos recintos fuertemente amurallados. Todo ello causó la natural consternación y fue objeto de fuertes repulsas hacia los organismos que, conocedores de la situación, la mantenían oculta, cometiendo con ello una de las mayores injusticias sociales de nuestros tiempos.
La reacción no tardó en llegar. Muy pronto los viejos sistemas psiquiátricos tomarían un cariz diametralmente opuesto. Nuevas tendencias revolucionarían anticuados procedimientos. Se cerraba una época de muy tristes recuerdos y se iniciaba una nueva etapa, llena de ilusión y de entusiasmo. Sería la llamada tercera revolución psiquiátrica: la Psiquiatría Social.
La labor se presentaba ciertamente árdua y muy compleja. Los primeros pasos iban a encaminarse hacia una adecuada mentalización de la población santboiana. El calificativo de "loco" tenía que caer en desuso de inmediato, y ser sustituído por "enfermo mental"; " manicomio", por "hospital psiquiátrico" o por "sanatorio". Y así, poco a poco se iba fraguando una nueva concepción del establecimiento y se iban modificando tendencias asistenciales en beneficio de las personas asistidas. Y como veremos en sucesivos posts, el Hermano Francisco Sola Pagola fue el principal artífice de este movimiento.(2)
(1) El día 3 de agosto de 1965 finalizaba el 8º Capítulo Provincial de la Orden de San Juan de Dios, en el transcurso del cual el Hno. Francisco Sola Pagola fue nombrado Superior del Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, y al día siguiente tomaba posesión de su cargo.
La primera acción que acometió el Hno. Sola, fue denunciar el contrato existente entre el Sanatorio y la Diputación de Barcelona, atendido que, ante los elevados costes que sostenía el hospital, solicitó 101'80 pesetas/día en lugar de las irrisorias 39 pesetas/día que estaban pagando. A pesar de las árduas negociaciones, solamente se consiguió que la Diputación aceptara pagar 65 pesetas por enfermo y día, atendido que el contrato finalizaba el 31 de diciembre de 1967.
(2) Vendrell Campmany, Joan . "Función social y terapéutica de las instituciones psiquiátricas samboyanas". Mecanografiado. Inédito. Sant Boi de Llobregat, 14 enero 1975.
1 comentario:
sigo con interes tus explicaciones del Hospital Psiquiatrico de Sant Boi.
I això l'any 65, ......
Publicar un comentario