El vial que separa los dos hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, se conocía antiguamente por Camino del Cementerio, hasta que con la II República pasó a denominarse Calle de Benito Menni, y en la actualidad, desde los primeros meses del año 2000, Calle de San Benito Menni.
Hasta fechas no muy lejanas, este vial era el acceso que se utilizaba para acceder al cementerio municipal.
El 19 de marzo de 1946 fallecía en nuestro municipio, la niña Angelina Lorente Miralles. Al día siguiente se procedió a su entierro. Desde primeras horas de la mañana, en la plaza de la iglesia parroquial se fueron concentrando los vecinos, en espera de la llegada del cadáver de Angelina. Más tarde, el interior del templo resultaría insuficiente para dar cabida la numeroso vecindario que había acudido a la ceremonia religiosa para dar el último adiós a la infortunada niña.
A la salida del templo, se formó una larga comitiva para acompañar sus restos a la última morada, en el cementerio municipal. La encabezaban dos monaguillos, seguidos del párroco y a escasa distancia el carruaje fúnebre, color blanco, tirado por dos caballos de igual color. A continuación iban los familiares, amigos y numerosos vecinos.
Cuando ya habían recorrido un pequeño tramo de la calle de Benito Menni, que discurría en respetuoso silencio, roto solamente por el llanto de las personas de su entorno familiar más próximo, se truncó repentinamente por un estruendoso ruído, que causó un sobresalto mayúsculo a toda la comitiva.
¿Qué había ocurrido?.
Resulta que desde lo alto del campanario de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, del Hospital Psiquiátrico de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús (actual "Benito Menni, Complex Assistencial en Salut Mental"), acababa de desprenderse una campana de grandes dimensiones , y en su caída, había impactado en medio de la calzada, todavía no asfaltada en aquella época, provocando un amplio hueco.
El susto generalizado fue mayúsculo, puesto que el estruendo resultó extremadamente ensordecedor. Algunas Hermanas que se percataron de inmediato de lo ocurrido, salieron angustiadas a la calle temiendo una tragedia, puesto que momentos antes habían presenciado el paso de la comitiva. Y solamente cuando constataron que ninguna persona había resultado alcanzada por aquel voluminoso y pesado cuerpo inerte de metal, pudieron respirar tranquilas. De haberse desprendido unos momentos antes, se hubiera consumado una auténtica tragedia.
Este hecho, fue motivo de comentarios y conversaciones durante mucho tiempo en los distintos medios sociales y corrillos del municpio. Para unos, "no ocurrió nada de auténtico milagro". Otros sostenían que Angelina, este angelito que Dios había llamado a su lado, " había protegido, desde el Cielo , a las personas queridas que precisamente acompañaban sus restos para recibir cristiana sepultura"
Sor Emiliana Olano, que era la Superiora de la Casa de Sant Boi de Llobregat cuando ocurrió este hecho, invitó a todas las Hermanas de la Comunidad a acudir al interior de la iglesia del propio establecimiento psiquiátrico, para dar gracias a Dios por proteger a todas aquellas personas, que resultaron ilesas al no resultar alcanzadas por la caída de la campana, evitándose lo que hubiera podido ser una tragedia humana de auténtica envergadura.
FUENTE DE PROCEDENCIA
Reproducción parcial del artículo que publiqué en NAS DE BARRACA, revista mensal de Sant Boi de Llobregat, correspondiente al mes de marzo de 2009.
4 comentarios:
Angelina era hermana de Josep Lorente Miralles, fallecido en Sant Boi de Llobregat el día 1 de febrero de 2009, a la edad de 77 años.
Entre otras muchas actividades deportivas, Josep Lorente fue jugador y entrenador del primer equipo de Hockey Patines del F.C.Barcelona. Entre los años 1970 y 1989 fue el entrenador más galardonado de la historia del hockey patines, consiguiendo la friolera de 35 títulos en dos décadas, entre ellos 8 Copas de España, 10 Copas de Europa, 9 Copas de Liga, 1 Recopa de Europa, y el Mundialito de Clubs 1983.
Jo estic per pensar que va ser la intervenció del pare Benito Menni que va evitar el que hagues pogut estar una desgràcia molt gran.
Muy interesante Joan.,estos hechos son parte de la historia de San Baudilio .
Es milagroso que la campana cayera ,despues de que la ultima persona haya pasado por ese lugar...y no hubieran tragedias personales.
Mil gracias por compartir tan interesantes hechos.
Un saludo desde LIMA-PERU.
Maria Ethel.
Yo siempre he estado por pensar en la intercesión del Padre Benito Menni, en aquella circunstancia. Siempre he dicho que no creo en las casualidades , y si en las causalidades.
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