jueves, 25 de diciembre de 2025

UN MÍNIMO DE 65 PERSONAS DE LAS TIERRAS DEL EBRO FUERON ENTERRADAS EN FOSAS COMUNES DEL CEMENTERIO DE SANT BOI DE LLOBREGAT DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.

Ramón  Ber, de Gandesa y Residente en Tortosa, muestra una imagen de su abuela, fallecida en el manicomio de Vilaboi ( Sant Boi de Llobregat) en el año 1938, ( Foto Ò.M.J.)


Entre los años 1936 y 1939 fallecieron en los hospitales psiquiátricos de Catalunya como mínimo 5.700 personas -- una cifra homologada  al número de víctimas españolas en los campos de concentración nazis--, según tiene documentado un estudio en curso el historiador Marcos Robles, que publicará próximamente. Más de la mitad de estas defunciones se registraron en los hospitales psiquiátricos de Vilaboi (Sant Boi de Llobregat), en los dos establecimientos de la calle del Dr. Antonio Pujadas, uno para hombres y otro para mujeres, donde ingresaron en el transcurso de la Guerra Civil española decenas de personas procedentes del Campo de Tarragona y de las Tierras del Ebro, algunos derivados del psiquiatrico Pere Mata, de Reus, cuando aquel estblecimiento fue convertido en hospital para atender el impacto de la Batalla del Ebro. 


Entre los fallecidos, mayoritariamente por desnutrición, disenteria,  diarreas,  caquexia, , denterocolitis o pelagra, había como minimo 65 personas de las Tierras del Ebro que fueron sepultadas -- como el resto de las víctimas que habían perdido el contacto con sus familiares, en las fosas comunes del cementerio de Vilaboi (Sant Boi de Llobregat): 21 de la Ribera de l'Ebre; 16  del Baix Ebre; 14 del Montsià y 14 más de la Terra Alta. Una cifra que podría ir en aumento atendido que Marcos Robles ha podido acceder finalmente  en los archivos del psiquiátrico, circunstancia que no habían podido efectuar otros historiadores. Hasta ahora, las instituciones de los psiquiátricos no se han mostrado abiertas a facilitar el rescate de la memoria de todas estas personas.

 EL CASO DE UNA GANDESANA


 Una de estas víctimas fue Rosa Clua Alcoverro, natural de Gandesa (Tarragona), Su nieto Ramón Ber, que actualmente reside en Tortosa (Tarragona), reivindica su memoria y recientemente entro a formar parte de la entidad Besnets en Cerca, un grupo  en vías de constitución en asociación formado por familiares descendientes de aquellas personas fallecidas en los psiquiátricos de Vilaboi (Sant Boi de Llobregat), pero también en otros establecimientos de Catalunya, donde se calcula que en el año 1937 había unas 7.000 personas asiladas, inst¡tucionalizadas o bajo control médico de la Generalitat de Catalunya. Un 40 % estaban en Vilaboi (Sant Boi de Llobregat). 

Cuando recientemente Ramón Ber fue abuelo, se planteó por qué no había conocido a sus abuelos maternos. Entre silencios familiares conocía que su abuelo  falleció en un bombardeo cuando huía a Francia. De su abuela, Rosa, sabía solamenteque había ingresado en el Pere Mata, de Reus en 1934 por primera vez. Se puso en contacto con aquella institución para solicitar información, y a pesar de las dificultades encontradas, finalmente consiguió documentación tanto de Reus, donde su abuelo dirigía escritos sin respuesta a la dirección del Pere Mata interesándose por el estado de salud de su esposa,


Carta enviada por el abuelo de Ramón Ber a la dirección del Pedro Mata.

como de Vilaboi (Sant Boi de Llobregat), donde su esposa Rosa Clua Alcoverro  ingresó el día 9 de septiembre de 1938 con el diagnóstico de esquizofrenia, falleciendo al mes siguiente, el día 24 de octubre a las 02:00 horas de la madrugada.

Los índices de supervivencia en los psiquiátricos de Vilaboi (Sant Boi de llobregat) era todavía muy peores que los registrados en cualquier cárcel o campo de concentración durante la Guerra Civil española.

Ramón Ber explica que su abuela Rosa había tenido una hija en el año 1933, y posiblemente una depresión postparto añadida al duelo por el fallecimiento de su madre, fue derivada al psiquiátrico. En la primera reunión  presencial de familiares convocada por Besnets en Cerca en el pasado mes de septiembre, se compartieron informaciones muy preocupantes con relación con las condiciones higiénicas y de atención a las personas asiladas en Vilaboi (Sant Boi de Llobregat) "El día en que había arroz, lo comían las enfermeras y a los enfermos les daban el jugo", detalla Ramón Bert, que al explicar la historia familiar al semanario l'Ebre, se muestra contundente: "Todos los enfermos molestaban y los dejaron morir, por no decir que los mataron".

" Después  de un silencio de casi cien años, una administración pública  reconoce los hechos como memoria histórica", concluye Ramon Ber. El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat ofrece la máxima colaboración a administraciones, entidades y particulares que saben o sospechan que un familiar  falleció en los hospitales psiquiátricos del municipio, que recibieron personas de todos los rincones de Catalunya y del resto del Estado a partir de convenios con las diferentes diputaciones provinciales.

El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat ha dado un primer paso en el reconocimiento de las víctimas en las precarias condiciones sufridas en sus establecimientos psiquiátricos durante la Guerra Civil espñola, no solamente por su compromiso en la construcción de un monumento memorial, sino también por la activación de una información, en el apartado de memoria democrática de su web institucional sobre "La mortalidad als centre psiquiátrics (1936-1939)", en cuyo espcio se publicitan los datos aportados por la dirección de l'Arxiu Històric y se ofrece a las familias de las víctimas la ayuda necesaria para obtener información de sus familiares: " Podemos y os queremos ayudar", se anuncia. (1)

(1) " Setmanari  l'Ebre". Sábado, 6 de diciembre de 2025.

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