viernes, 22 de marzo de 2024

LOS CAÓTICOS 14 AÑOS DEL MANICOMIO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT, DESDE EL FALLECIMIENTO DE SU FUNDADOR, DR. ANTONIO PUJADAS Y MAYANS HASTA LA LLEGADA DEL PADRE BENITO MENNI. ( 1881 - 1895)


 El diario La Crónica, de Huesca,  que en su edición del lunes, 9 de noviembre de 1885,  refiere, en su portada,  la campaña del Gobernador de Barcelona, para moralizar y reformar el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, entre otros.

Siempre he tenido curiosidad de conocer la situación del manicomio de San Baudilio de Llobregat en el transcurso de los catorce años transcurridos desde el fallecimiento de su fundador, propietario y director, Dr. Antonio Pujadas y Mayans, ocurrida el día 28 de abril de 1881 y la llegada del Padre Benito Menni, con las primeras comunidades de Hermanos de San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, para hacerse cargo de aquel grandioso establecimiento, después de haberlo adquirido el día 20 de agosto de 1.895 por un millón de pesetas.

Remontándonos al inicio, nos situamos en el día 6 de junio de 1854, fecha de la inauguración oficial del Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat por su fundador. propietario y director, Dr. Antonio Pujadas y Mayans, establecimiento modélico que, de inicio, tenía muchas vacantes al estar sobredimensionado. El talante humano del Dr. Pujadas le llevó, en 1870,  a negociar con distintas Diputaciones Provinciales, la provisión de un número determinado de plazas para enfermos indigentes, ofreciendo su asistencia a precios de beneficencia.

La presencia y condición de estas personas enfermas procedentes de distintos lugares de España supuso un descrédito para la institución y un empobrecimiento de la asistencia, con la deserción paulatina de enfermos pensionistas, reduciéndose consecuentemente los ingresos económicos y aumentando considerablemente la cronicidad de los pacientes asilados, produciéndose una caída radical  en la tasa de recuperaciones y un progresivo descenso  de la institución  al custodialismo, abocando  el establecimiento a la quiebra.

Para tratar de salvar aquella institución, el Dr. Pujadas propuso su venta a la  Diputación Provincial de Barcelona, que rechazó la  oferta, al igual que el Padre Benito Menni, que no pudo aceptarlo por no disponer en aquellos momentos del elevado número de Hermanos de San Juan de Dios que requería el establecimiento. En aquella fecha todavía no había fundado la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que lo sería el 31 de mayo de 1881, un mes más tarde del fallecimiento del Dr. Pujadas.

Los últimos tiempos del Dr. Pujadas fueron ciertamente muy  dramáticos, llegando un día incluso a faltar el  suministro del pan para las personas asiladas.

A la muerte del Dr. Pujadas el establecimiento pasó a ser gestionado por varias Juntas Administrativas, ajenas por completo a la Psiquiatría . Y es aquí donde  intuyo las penurias sufridas por las personas enfermas asiladas, carentes de todas sus necesidades sanitarias y alimenticias, atendido que aquellos acreedores es de fácil suponer que los ingresos económicos obtenidos, en lugar de revertir en una mejor asistencia de los enfermos, iban a parar directamente  a sus bolsillos, para resarcirse de las cantidades que no llegaron a cobrar con el fallecimiento del Dr. Pujadas.

La dirección médica del Dr. Rafael Rodríguez Méndez, que ejercía el cargo en vida del Dr. Pujadas,  desde el año 1878, le llevó a dimitir al no poder imponer su criterio médico a los nuevos administradores. Un hecho ya de por si, muy significativo.  Le sucedieron el Dr. Baldiri Net, Caballero y finalmente Arutur Galcerán, que se hizo cargo de la dirección del Centro a causa de la grave epidemia  de cólera que requirió la intervención de las autoridades sanitarias. Su dirección se extendió hasta 1895, año en que el establecimiento psiquiátrico fue vendido por los actuales propietarios, Benito Adroer y Pedro Serra, al Padre Benito Menni, pasando a ser gestionado desde aquella fecha por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

LO QUE PUBLICÓ EL DIARIO LA CRÓNICA.

" Dice El Diario de Huesca en su número del 7 del actual que el Gobernador de Barcelona no ha abandonado todavía la campaña empezada para moralizar y reformar el Manicomio de San Baudilio de Llobregat, y que, según parece, cada día se descubren nuevas tropelias  cometidas por algunos individuos de la pasada Junta Administrativa.

¿ A qué fueron los representantes de la Diputación de Huesca a San Baudilio en el último verano?. Si fueron de su peculio particular, transeat; pero si el viaje  fue costeado de fondos provinciales, desde las columnas de La Crónica  le pedimos cuenta de la comisión  que llevaron, la cual por todo resultado fué de gastar y no hacer cosa de provecho. Afirmamos esto  con tanta seguridad  porque el diario local, que nos dió cuenta de la salida  y vuelta de la bendita comisión, nada nos ha dicho  de las gestiones que practicó y defectos que observara en el interior de aquel Establecimiento". (1)

(1)  La Crónica . Huesca. Lunes, 9 de Noviembre de 1885. Año I. Núm. 136.  portada.

El primer párrafo, ya es suficientemente significativo de lo debía de ocurrir en el interior del recinto del Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat en aquellas fechas. Tenía que ser terrible para los infelices asilados.

1 comentario:

Pepita dijo...

No se com el teu cervell don per tant.