La tercera Guerra Carlista tuvo lugar en España entre los años 1872 y 1876, enfrentando a los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente carlista, con el nombre de Carlos VII, y los gobiernos de Amadeo I, de la República, y de Amadeo XII. Este conflicto bélico tuvo como principal escenario las provincias Vascongadas y Navarra.
La restauración de los Fueros, por el pretendiente, en julio de 1872, abolidos por los decretos de Nueva Planta, por Felipe V, influyó notablemente en la fuerza del levantamiento en Cataluña, y aunque con menor incidencia, en Valencia y Aragón, así como en algunas partidas poco activas en tierras andaluzas y del resto del territorio peninsular, especialmente en áreas montañosas donde abundaba el bandolerismo, ante la marginalidad y escasa eficacia a la hora de establecer un vínculo con el pueblo, que precisamente facilitaba su actividad guerrillera.
Tras la proclamación de la Primera República Española, en febrero de 1873, muchos monárquicos isabelinos se pasaron al bando carlista, aumentando con la insurrección cantonalista. Por el contrario, el golpe de Pavía, en enero de 1874 y el pronunciamiento de Arsenio Martínez Campos, el 29 de diciembre de 1874, que condujo la restauración de la dinastía caída en 1868 en la persona de Alfonso XII, contribuyeron a restar fuerzas a los carlistas, así como el acercamiento al Vaticano del Gobierno español, y el reconocimiento de Alfonso XII por parte de Ramón de Cabrera, que publicó unos manifiestos "A la Nación" y "Al Partido Carlista".
En el bando carlista, la reina Margarita, había fundado una organización paralela y diferente de la Cruz Roja, que se llamó La Caridad, y que en la práctica, constituía el Cuerpo de Sanidad militar del ejército carlista.
Así las cosas, en febrero de 1874, el Padre Benito Menni llegaba al País Vasco por vez primera, a raíz de esta guerra, junto con otros cinco Hermanos de la Orden de San Juan de Dios, procedentes de Marsella (Francia), y se incorporó a los servicios de Sanidad del bando carlista, como enfermero de la neutrral Cruz Roja, ejerciendo funciones de camillero en el frente y en los hospitales de primeros auxilios. Para ello, con anterioridad se habían dirigido a Nicasio Landa, uno de los principales artífices de la fundación de la Cruz Roja en España, para que los recibiera como voluntarios de la Cruz Roja , y de esta manera poder entrar en España, pero, desde un principio, como decisión personal, se establecieron en Leitza, territorio carlista, enrolándose en La Caridad. Luego, de Leitza pasaron a los hospitales de Santurtzi y Portugalete, plazas que recientemente habían conquistado los partidarios de Don Carlos.
A finales de marzo, los liberales iniciaron un feroz ataque para recuperar Santurtzi. La batalla fue muy dura, puesto que en tres días los carlistas sufrieron dos mil bajas y los liberales el doble, es decir, cuatro mil.
El Padre Menni y los Hermanos de San Juan de Dios, tras permanecer varios días a merced del incesante fuego republicano, obligados por el bombardeo, procedieron, el 6 de abril, al traslado de los heridos hasta el hospital de Iratxe, el más importante de los que disponía La Caridad.
El Padre Benito Menni se dirigió a su Superior en estos términos: "Irache, 17 de abril de 1874. Rvdmo. Padre General.
... me limito a hacerle saber que nos han pasado de los hospitales de Santurce y Portugalete, a éste de Irache, próximo a Estella, en Navarra... hemos estado varios días bajo el bomardeo republicano en Santurce y hemos visto muchas bombas estallar a nuestro lado... Aquí estamos bastante más seguros y tranquilos. Este edificio era una antgua abadía benedictina... tenemos más de 300 heridos y enfermos..." (1)
En los últimos días de la guerra, resultó muy arriesgado para el Padre Menni , trasladar los heridos del hospital de Gomilatz (Otxandiano) al balneario de Santa Agueda, en Arrasate, puesto que se tuvo que hacer bajo una intensa lluvia de fuego enemigo.
A pesar de que en todo momento el Padre Menni se mantuvo en territorio carlista, donde la Cruz Roja había sido abolida, y si bien fue admitido como miembro de la Cruz Roja y dispuso de la autorización para el empleo de todos sus emblemas, en ninguno de sus hospitales pudo ondear la bandera de la Cruz Roja. Colaboró con La Caridad, y al finalizar la guerra -- febrero de 1876 -- estaba al frente de un hospital psiquiátrico, en Escoriatza, que había sido fundado cuatro meses antes como hospital de sangre.
Sin embargo, a pesar de su estancia en Mondragón y Escoriatza, en la Memoria Histórica de la Cruz Roja de Gipuzkoa (1870 - 1876), que redactó Luís Etxeberria, no aparece la más mínima referencia de la presencia del Padre Menni ni de los Hermanos de la Orden de San Juan de Dios. En la Memoria se recoge que, de manera excepcional, el Médico Titular de Aitza, Dr. Anselmo Goikoetxea, fue el único asociado autorizado para actuar en el bando carlista durante toda la contienda.(2)
BIBLIOGRAFIA
(1) Revista Hospitalarias. Núm. 237. Abril-mayo . Madrid, 2001.
(2) Echeverría, Luís. Memoria Histórica de la Cruz Roja Guipúzcoa. 1870-1876. Archivo Cruz Roja Gipuzkoa.
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