Con fecha 17 de enero de 1905 se denunció a la EX SECRETARIA S. congregationis EPISCOPORUM ET REGULARUM, de Roma (Italia), a los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios del manicomio de San Baudilio de Llobregat. En el resumen de lo que se exponía en aquella denuncia " se acusaba a los Religiosos de San Juan de Dios de vivir muy relajados. De que no usaban la caridad al tratar a los pobres enfermos y asilados y que en los Superiores se notaba que faltaban a las constituciones con mucha facilidad" (1)
De acuerdo con los protocolos establecidos en estos casos, se escribió al obispo de Barcelona para que informara de la veracidad o no de los hechos denunciados.Y con fecha 20 de febrero de 1905 el párroco de la Parroquia de San Baudilio de Llobregat, a quien se había trasladado la gestión, contestaba a su requerimiento en estos términos:
"... cumpliendo con la misión que por encargo de S. Emcia. Rdma. me hace con la suya de 8 de los corrientes, aquí van las respuestas a las preguntas que en la misma me suplica.
A la 1ª declaro que no es verdad se note entre los religiosos de S. Juan de Dios del manicomio de esta villa relajación en la observancia de las reglas; ni que se dediquen á otros negocios que los que son propios de su Instituto.
En esta parroquia no son objeto de murmuración, antes al contrario son respetados por su buen comportamiento.
Referente á la 2ª debo manifestar á V.S. que los pobres asilados son bien atendidos en sus necesidades materiales y morales, en el aseo, manutención y medicinas que su respectivo estado reclaman, no siendo verdad sean tratados con poca caridad.
Respecto á la 3ª pregunta no negaré que en una comunidad de más de 50 indivíduos haya alguno que se queje de los superiores, pero por regla general todos cumplen gustosos con las cargas de la santa obediencia.
Respecto la última pregunta debo decirle no me consta que los Superiores se eximan de la regla, antes al contrario los tengo por sujetos ejemplares.
Lo sobredicho es mi parecer por lo que me consta de visu propio y el de personas de conciencia á quienes he consultado para responder con mas acierto.
Aprovecho esta ocasión para repetirme de V.S. atto. y S.S. que s.m.b.
Juan Planas. Párroco" (2)
(1) Arxiu Diocesà de Barcelona.
(2) Ibid.
1 comentario:
Las falsas acusaciones, las mentidas, las calumnias, las murmuraciones, fueron una constante en la vida de San Benito Menni, con la premeditada intención de socavar su y perjudicar su persona y su obra, con la circunstancia añadida de que, estas oscuras y repudiables actuaciones, no solamente eran promovidas por la prensa anticlerical de la época, sino también, en algunos casos, por propios Hermanos de su propia Orden de San Juan de Dios y por Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús por Él fundadas.
En todos, absolutamente en todos los casos, se pudo constatar que eran del todo infundadas, sólo pensadas en hacer daño. Los Tribunales fallaron siempre a favor del Padre Benito Menni, imponiendo las correspondientes sanciones a los falsos denunciantes, y en el caso de los religiosos y religiosas de los institutos citados, acabaron todos/as ellos disculpándose, explicando en la mayoría de los casos, que habían firmado las denuncias sin ni siquiera leerlas, y mostrando su arrepentimiento.
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