LOS MEJORES RECUERDOS DE MI JUVENTUD : LA RELACIÓN SENTIMENTAL Y LOS HOSPITALES PSIQUIÁTRICOS DE SANT BOI DE LLOBREGAT.

Esta fotografia de Magdalena,  posando en un parterre de la residencia Padre Benito Menni, del Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat,  en agosto de 1968, sintetiza mis mejores recuerdos de juventud.

En ocasiones, solemos hacer un alto en el camino en nuestra habitual  andadura terrenal y miramos hacia atrás, sorprendiéndonos del trayecto recorrido por los muchos y variados episodios que presenta, hasta el punto de  que se nos antoja que no es posible haberlos vivido. Pero ahí están.

En lo que a mi se refiere, cuando a finales del año 1967 tuve ocasión de conocer en profundidad los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, que se acrecentó al formar parte del Patronato Local Pro Rehabilitación Social del Enfermo Mental, como vocal de Prensa y Propaganda, quedé atrapado en un mundo hasta aquel momento desconocido del que no resultaba fácil desligarme, muy al contrario, me sentí desde los inicios profundamente integrado y familiarizado con aquel entorno y con las personas enfermas allí asiladas, estableciendo con la mayoría de ellas una proximidad de la que no renunciaría  con el paso de los años. Recuerdo que cuando me veían, acudían rápidamente hacia mi, y ya no se separaban hasta que abandonaba el establecimiento. Resultaba muy gratificante verles con aquella felicidad en sus rostros cuando  les repartía  las galletas, chocolatines y cigarrillos con que les obsequiaba.

Cuando inicié mi relación sentimental con Magdalena, que residía en el vecino municipio de Gavá, le expliqué desde el primer momento y con detalle mis relaciones con los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, y de las que no pensaba renunciar. Ella lo aceptó de inmediato y con muy buena disposición, hasta el punto de que manifestó su decidida voluntad de acompañarme en cada ocasión en todos los actos y acontecimientos en los que yo participara, como así fue en el transcurso de nuestros años de noviazgo y posteriormente de nuestro matrimonio.

LA RECOMPENSA

Fruto de nuestro matrimonio son nuestros dos hijos, Jordi y David, de 48 y 42 años de edad respectivamente en estos momentos.

Nuestra relación con los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat resultó ser muy provechosa y de una considerable riqueza humana y espiritual para nosotros, evidenciado, entre otros, con el nacimiento de nuestro segundo hijo -- David -- afectado de autismo de Kanner, en que, normalmente cuando un matrimonio recibe " el jarro de agua fría " con el diagnóstico de que su hijo es distinto a los demás, si no se sustenta en un estado suficientemente sólido para aceptarlo -- condición necesaria para afrontarlo en toda su dimensión -- suelen ocurrir las nefastas consecuencias que lamentablemente suelen darse en la mayoría de los casos.

Contrariamente, siendo nosotros conocedores y de haber tratado también, en nuestras estancias,  con los niños asilados en el establecimiento de Sant Boi, afectados de distintas discapacidades psíquicas, nos ayudó, y mucho poder afrontar siempre y en todo momento, las necesidades que presentaba nuestro hijo David, con las dificultades añadidas de que, en aquella época, el autismo era una discapacidad psíquica prácticamente desconocida en España, al tiempo que David, a lo largo de su vida, ha resultado víctima inocente de actos atentatorios de sus derechos y de su dignidad como persona humana que es, pero ha tenido siempre a su lado a unos padres y a un hermano, suficientemente preparados que no han regateado en ningún momento esfuerzos en la desigual lucha para conseguir restituirle aquellos derechos y aquella dignidad, usurpadas por retorcidas y malvadas mentes corruptas de la bajeza humana y de las que, afortunadamente hemos salido muy enriquecidos, hasta el punto de que David, desde hace más de un cuarto de siglo, está siendo perfectamente atendido y asistido en la que, en nuestra larga experiencia y conocimientos, consideramos la mejor residencia para personas con discapacidad intelectual, titularidad de l'ICASS, de las que tiene la  Generalitat de Catalunya, en nuestra comunidad autónoma.