jueves, 29 de febrero de 2024

JOSEP ELIAS BASCA ,"EL NINYO" Y SU RELACIÓN CON EUSEBI GÜELL Y ANTONI GAUDÍ

 


Josep Elias Basca,"El Ninyo".


Josep Elias Basca, "El Ninyo", empresario del mundo de la restauración, el espectáculo y el transporte, compró en el año 1877 el local de su antiguo patrón, en Sant Boi de Llobregat,  lo reformó a fondo y le cambió el nombre de Cafè del Centre por Cafè Restaurant Casa Elias, convirtiéndolo en un referente en toda la comarca del Baix  Llobregat, siendo conocido con el nombre de Cal Ninyo.

Más tarde se hizo cargo del Ateneu Unió, perteneciente a la recién creada Colonia Güell, en el vecino municipio de Santa Coloma de Cervelló, en que, además, efectuaba el transporte de mercancías de la fábrica que en aquel municipio tenía el empresario Eusebi Güell. Con carros transportaba los tejidos de la fábrica de la Colonia Güell a Barcelona.


Factura de fecha 30 de septiembre de 1913, por el transporte de dos carros de ladrillos de Barcelona a la Colonia Güell y por un servicio de tartana a Sant Boi de Llobregat para Antoni Gaudí. Con anotación de recibida la cantidad de 32 pesetas por José Elías y conformado por Antoni Gaudí ( Archivo: David Agulló).

Con otros socios, Josep Elias inició el servicio de transporte de viajeros, desde la Colonia Güell, de Santa Coloma de Cervelló, hasta la estación ferroviaria de RENFE de Cornellá de Llobregat, pasando por Sant Boi de Llobregat bordeando el muro del manicomio, y en este servicio ofrecía los desplazamientos  a Eusebi Güell y a Antoni Gaudí que llegaban siempre a la Colonia Güell con una de estas tartanas, conducida por el hijo de Josep Elias, el primero para acudir a su fábrica textil  y el segundo a la iglesia y demás edificios que construía  en la Colonia Güell.

Portada de la tesis " Gaudí i els jardins de l'antic "manicomi de Sant Boi de Llobregat"", de David Agulló i Galilea, arquitecto por la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura del Vallès. Universitat Politècnica de Catalunya, calificada con Cum Laude,  en que pone de manifiesto que este fue un espacio de experimentación arquitectónica donde se anticipan obras como la Casa Milà, la cripta de la Colonia Güell, la Sagrada Familia y el Park Güell, al estar repleto de simbología vinculada al texto del Apocalipsis  de San Juan y dedicada a la Virgen de Lourdes. Esta obra sintonizaría también con el universo mental y espiritual de Antoni Gaudí. El pensamiento de Jacint Verdaguer  vinculado personalmente e ideológicamente a Antoni Gaudí, se hace también presente en este enigmático jardín  del antiguo manicomio de Sant Boi de Llobregat.





sábado, 10 de febrero de 2024

EL PERIODISTA ANGEL MONTOTO FINGIÓ UNA ENFERMEDAD QUE LE PERMITIÓ INGRESAR EN EL MANICOMIO DE SANT BOI DE LLOBREGAT PARA ESCRIBIR UN REPORTAJE, Y LUEGO TUVO SERIAS DIFICULTADES PARA SALIR DE AQUEL ESTABLECIMIENTO.


 Acto de homenaje  a Ángel Montoto, en el Ateneo de Mahón, 
en mayo de 2015.

He seguido al aristócrata, escritor y actor José Luís de Vilallonga, que, en el transcurso de la Guerra Civil española, en su función de alférez del ejército faccioso, dejó escrito su testimonio  de la ocupación franquista de Sant Boi de Llobregat, el día 25 de enero de 1939:  " Los locos del manicomio andan sueltos y semidesnudos por los campos. Los legionarios del general Yagüe los cazan a tiros como si fueran conejos".

En un artículo referido a " La "Connexió" menorquina de Vilallonga," (1), explica textualmente "Una mañana vino a verme a mi casa, sin previo aviso, un tal Ángel Montoto, (2) un muchacho de no más de treinta años vestido con tejanos y camisa vaquera, una indumentaria que en París  todavía resultaba bastante inhabitual. Se presentó como periodista independiente. Más tarde pude comprobar que lo era realmente y además de los buenos. También pude comprobar  " no fui el único" que estaba loco. Loco como una cabra. En cierta ocasión le pidieron  un reportaje sobre el manicomio de Sant Boi, una lúgubre institución  sita al otro lado del río Llobregat. Como resultaba  difícil conseguir  permiso para que le dejaran pasar unos días en el interior del manicomio, Montoto, de acuerdo con su mujer y un médico amigo, se hizo ingresar en el psiquiátrico para que le pusieran bajo observación. Al cabo de una semana y tras haber hecho llegar a la redacción del periódico una serie de fotografías espeluznantes, Montoto  pretendió marcharse del manicomio tal y como había venido. Dos enfermeros lo detuvieron  en el momento que cruzaba el portalón de salida  y como se puso violento  lo encerraron en una celda  debidamente acolchada.  Su mujer  que lo esperaba  de vuelta en casa  aquella noche, al no verle llegar  alertó a unos amigos que la acompañaron hasta Sant Boi. Allí el director del manicomio fue tajante: "El señor  Montoto no está en condiciones de salir libremente de aquí porque, siento tener que decirle, señora, que el estado de su marido es bastante preocupante". "¿Me está usted diciendo que mi marido está loco?, preguntó la mujer , indignada. "Señora, aquí no usamos nunca esa palabra. Pero ya que me pregunta  le diré que el señor Montoto  no está en condiciones de  andar suelto por la calle". Costó Dios y ayuda , además de la intervención de gentes importantes, sacar a Montoto del manicomio de Sant Boi".

MENOS MAL QUE EN MI CASO NO CORRÍ EL MISMO RIESGO.

En mis colaboraciones con  el diario barcelonés  "Tele/eXpres", principios de julio del año 1965, había propuesto al director efectuar unos reportajes del manicomio de Sant Boi. Lo consideró una buena iniciativa. Cuando lo tenía coordinado con un fotógrafo del mismo diario, escribí una carta al Superior del referido manicomio, solicitando su autorización. La respuesta ya la conocen Vds. por haberla dado a conocer en otras ocasiones:
Está firmada por el Superior de la Comunidad de Hermanos de San Juan de Dios, Hno. Antonio Andión Andía.


(1)  dBalears, dia 3 de septiembre de 2007.
(2) Ángel Montoto Ferrer. Mahón 1948 - Barcelona 2015.
 

martes, 6 de febrero de 2024

DESOLADO ASPECTO Y EXPOLIO DEL MANICOMIO DE SANT BOI DE LLOBREGAT, AL REGRESO DE LOS HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS, AL FINALIZAR LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA..


 Atendido que se ha hecho público que la Generalitat de Catalunya quiere rescatar del olvido a las 2.500 personas  fallecidas en los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat, en el transcurso de la Guerra Civil española (1936 - 1939), y que se ha puesto en tela juicio la excesiva mortalidad de personas asiladas en los dos establecimientos en aquel periodo, considero que puede resultar de interés conocer las circunstancias que podían haber generado, entre otras muchas, aquella situación.

En anteriores posts de este mismo blog histórico, he referido ampliamente que, al estallar la Guerra Civil española, el Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat, a cargo de los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, fue incautado, al igual que el Instituto Psiquiátrico Femenino, a cargo de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, así como los avatares de ambas comunidades religiosas para poder abandonar España para evitar ser asesinados, llegando a Marsella (Francia), los Hermanos, y a Roma (Italia), las Hermanas.

El día 7 de diciembre de 1936, se constituyó sindicalmente el Comité de Control para los trabajadores de aquellos establecimientos, llamado Comité de Control del Hospital Psiquiátrico de Vilaboi,  con la finalidad de dar carácter de derecho  revolucionario al hecho de intervención consumado el día 26 de julio de aquel mismo año, designándose una ponencia para redactar un proyecto de reglamento interior para el funcionamiento de los servicios, estando formada por  Carlos Alonso Álvarez, Enrique Irazoqui Villalonga, Carlos Vilarrodona, Joaquín Murga y Antonio Pla.

Sin embargo, las circunstancias y los hechos que acontecieron en estos establecimientos psiquiátricos en aquel triste periodo bélico, fueron muy distintos y desastrosos en todos los aspectos y sentidos, y de ahí la excesiva tasa de mortalidad entre la población asilada, que lo puede explicar, entre otras muchas causas, el estado desolador, destrozos y expolio  con que se encontraron los primeros Hermanos de San Juan de Dios al regresar al establecimiento.

En este post, solamente referiré la situación en el Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, por disponer de información al respecto, no así de lo resultante en el Instituto Psiquiátrico Femenino, de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, por carecer en el día de hoy, de la debida información, si bien, por las informaciones verbales obtenidas, he sabido que corrió idéntica suerte en lo referido a tasas de mortalidad, expolio, destrucción de archivos e imágenes religiosas de la iglesia.

Según figura en el Libro de Familia, el día 31 de enero de 1939, llegaba el primer religioso, Hermano Eliseo Martínez, mientras que otros cinco lo hicieron el día 9 de febrero, siendo el mismo Superior Hno. Justiniano Valencia. Los restantes lo hicieron en días posteriores. 

En aquellos primeros momentos, la situación del establecimiento resultaba muy difícil y compleja, presentando un aspecto desolador a tenor de lo que reflejan los documentos referidos a aquella situación, al tiempo de que las personas asiladas que habían conseguido superar todas aquellas deplorables y terribles  situaciones, entre ellas los recientes asesinatos de las tropas legionarias del  general Yagüe, referido en el post anterior,  presentaban un estado de desnutrición, semidesnudos y descalzos, a pesar de las gélidas temperaturas registradas en aquellos momentos. Terrible.

RELACIÓN DE LOS DESTROZOS Y EXPOLIO EN EL SANATORIO PSIQUIÁTRICO NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT.

En una instancia del Superior,  Hno. Justiniano Valencia, al Gobernador General  de Catalunya, con fecha 23 de marzo de 1939, le dice:

" Para que V.E. pueda hacerse cargo de la importancia de los perjuicios ocasionados  por los marxistas en las instalaciones que constituyen nuestra Casa de Salud, bastará, a grosso modo, relacionar los que inmediatamente  después de nuestra incorporación hemos podido constatar:  

* Iglesia:  Quemados todos los altares, incluso las imágenes, ornamentos sagrados y objetos de culto.


* Biblioteca: Destruidos todos los volúmenes, incluso los armarios en que se guardaban.

* Escritorio: Tres mesas de tamaño regular, con sus nueve cajones y seis máquinas de escribir.

* Laboratorio: Un microscopio con todos los accesorios, varios morteros y embudos de cristal y tubos de ensayo. 

* Farmacia: Que siempre había estado bien provista, vacía de toda clase de medicamentos.

* Granja:  Han desaparecido 300 pares de palomas, 500 conejos de cría y sostén, 200 gallinas de poner, 80 cerdos de 120 kilos cada uno y 8 bueyes para matar de 500 kilos cada uno.

* Vajilla de mesa: Desaparecidos también  1.050 platos  de todos los tamaños, 300 tazas para tomar la leche, 1.200 cucharas de todas clases y 400 tenedores. 

* Ropería: Han sido robadas 2.200 mantas, 3.000 sábanas, 2.250 camisas, 1.800 calzoncillos, 2.000 fundas de almohadas, 150 colchones de lana, 1.100 trajes de pana, 1.500 trajes de verano, 1.300 jerseys de abrigo y 900 tapabocas.

* Almacén: Han desaparecido 50 camas de hierro semi-nuevas.

* Garaje: Ha sido robada la camioneta  número de matrícula B-42744, marca G.M.C. y número de motor 25228514.

A todo ello hay que añadir que de calzado ni alpargatas no queda nada y los enfermos andan medio descalzos, como también han desaparecido las reservas de tela que existían en el almacén  para ir confeccionando prendas.

De víveres huelga decir que no quedó existencias de clase alguna". (1)

Fuente de consulta: 

(1) Información y Noticias. Hermanos de San Juan de Dios. Separata nº 138 editada con motivo del primer centenario de la presencia de los Hermanos de Sant Joan de Déu en Sant Boi de Llobregat (1895 - 1995) 
                                      

              Portada del libro "Entre el temor y la esperanza", del Hno. Justiniano Valencia, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

sábado, 3 de febrero de 2024

UN TRÁGICO EPISODIO DE LA MORTALIDAD DE ENFERMOS MENTALES EN LOS MANICOMIOS DE SANT BOI DE LLOBREGAT EN EL PERIODO 1936 - 1939.

El general Yagüe, apodado "El carnicero de Badajoz", cuyas tropas protagonizaron también  la matanza de enfermos mentales  en  los manicomios de Sant Boi de Llobregat, que vagaban por las proximidades del río Llobregat.

En mi anterior post, en este mismo blog, informaba de que la Generalitat de Catalunya quiere rescatar del olvido a las 2.500 personas que fallecieron en los hospitales psiquiátricos de Sant Boi de Llobregat en el transcurso de la Guerra Civil española.

De todos estos fallecimientos, hay unos, asesinados a tiros,  que no he podido conocer el número exacto de ellos, y que en fechas recientes se han cumplido 84 años de aquella masacre, que corresponden a la cruel e indiscriminada matanza de unos enfermos mentales  de los manicomios de Sant Boi de Llobregat que, hambrientos y semidesnudos a pesar de las frías temperaturas, vagaban por los campos lindantes con el río Llobregat, para poder paliar sus hambrientos estómagos con cualquier producto comestible que pudieran hallar en aquellos lugares, y que los legionarios del general Yagüe, los cazaron a tiros como conejos.


Joan Sardá

Joan Sardá, histórico militante republicano,  me había explicado que, cuando tuvieron noticias de que las tropas franquistas habían entrado en Tarragona, el 15 de enero de 1939, todo hacía presagiar la rendición de Barcelona en cuestión de días, y en Sant Boi de Llobregat hubo una desbandada general para no caer en manos de las tropas franquistas, y consecuentemente, los manicomios del municipio fueron abandonados por quienes, desde el inicio de la contienda bélica, miembros de la C.N.T., se habían incautado de ellos, dejando totalmente desamparados  a su suerte a todas las personas enfermas que hasta  aquel momento habían conseguido sobrevivir  a aquellos duros años.

Este triste episodio está recogido en unas breves líneas  de "El sable del Caudillo" (1), así como en la revista que acompañaba la edición dominical del rotativo barcelonés "La Vanguardia", que se hacía eco de este hecho, al comentar la edición del libro de José Luís de Vilallonga (2), en estos términos:

" 25 de enero de 1939

Las fuerzas del general Yagüe han atravesado el río Llobregat. Los locos del manicomio de Sant Boi andan sueltos y semidesnudos por los campos. Los legionarios los cazan a tiros como si fueran conejos".

(1) "El sable del Caudillo. Guerra y muerte". Segunda entrega del libro de José Luís de Vilallonga, de 1936 a los fusilamientos de 1975. Editorial Plaza-Janés Editores, S.A. Barcelona.

(2) Revista suplemento dominical de "La Vanguardia". Domingo, 19 de octubre de 1977. "El sable del Caudillo". Pág. 9