martes, 14 de mayo de 2024

EL PSIQUIATRA RAFAEL HERRERA VALENCIA, DIRECTOR DEL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE SANT BOI DE LLOBREGAT ENTRE LOS AÑOS 1981 Y 1990, TIENE UNA PLAZUELA DEDICADA EN EL PUERTO DE SANTA MARÍA ( CÁDIZ )

                     
  Dr. Rafael Herrera Valencia


El alcalde de Puerto de Santa María, Germán Beardo, en el acto inaugural de la plazuela dedicada al Dr. Rafael Herrera Valencia.

El alcalde de El Puerto de Santa María  (Cádiz), Germán Beardo ha inaugurado recientemente la  Plazuela Rafael Herrera Valencia, en recuerdo del psiquiatra Dr. Rafael Herrera Valencia, que fue uno de los principales artífices de la reinserción psiquiátrica en El Puerto de Santa María  y en España, tratando a miles de personas enfermas y siempre proporcionando su apoyo a sus familiares.

Este acto ha nacido de la iniciativa popular, representada por Juan de Dios Sánchez Arenas y por su familia, amigos, compañeros, pacientes y vecindario, para que fuera reconocida su solidaridad y la extraordinaria labor realizada por este psiquiatra. La propuesta había sido aprobada por la junta de Gobierno Local para  " un trabajador incansable, hombre sabio, colaborador y organizador con unas capacidades didácticas inusuales".

Rafael Herrera Valencia, nacido en Sevilla y fallecido el 18 de octubre de 2009 a los 62 años de edad, fue pionero en la reforma del Tratamiento de la Salud Mental a nivel nacional, cambiando el método y la atención de las personas enfermas, creando los Centros de Día y formando a los psicoterapeutas para estudiar al paciente en su totalidad.

Sus hijos Carlos y Rafael han descubierto, junto al primer edil de la ciudad, la placa de la coqueta plazuela rodeada del conocimiento de los libros que ahora lleva su nombre, "  para que ningún portuense olvide su labor, compromiso y sensibilidad  para avanzar en la asistencia de las personas con enfermedad mental y en la psiquiatría penitenciaria".

En consecuencia El Puerto de Santa María rinde de este modo, a título póstumo, merecido tributo  a su excepcional trabajo , " que permitió  que con la reinserción psiquiátrica se cerraran manicomios  y se dejara atrás el estigma que perseguía a los enfermos para integrarlos dentro de la sociedad a la que pertenecían".

Desde su Sevilla natal  se trasladó a El Puerto de Santa María  para trabajar en el hoy  desaparecido  Hospital Psiquiátrico  Nuestra Señora de la Paz.

Fueron precisamente sus cualidades profesionales y humanas las que propiciaron que al poco tiempo de llegar a Barcelona, accediera, a finales de 1981 a la dirección del Hospital Psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat, donde permaneció en el cargo hasta mayo de 1990, iniciando una profunda reforma distribuyendo a  los enfermos  en distintos pabellones, ancianos, enfermos agudos, semi agudos, crónicos, etc., atendido que hasta entonces estaban todos mezclados.

El Govern de la Generalitat de Catalunya lo llamó para la reforma psiquiátrica en Catalunya, y participó de manera destacada en la elaboración de la nueva doctrina para la atención de los enfermos mentales, iniciando de esta manera la reforma en el tratamiento de la Salud Mental en España.

A su regreso a El Puerto de Santa María  ejerció como coordinador  del Ambulatorio  de Salud Mental, que estaba situado en el antiguo Hospital de San Juan de Dios, y que posteriormente se trasladaría  a la calle Palacios. Formó a los psicoterapeutas en distintos seminarios, así como a estudiantes de MIR en el Hospital de Puerto Real.

Antes de ir a Barcelona, se había separado de su primera esposa, y en la Ciudad Condal conoció a la que sería su segunda esposa, Cristina Rosales, trabajadora social  con especialidad en Psiquiatría  y su más directa colaboradora , quien le acompañó  en su labor profesional hasta su fallecimiento.


Hospital Psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat, donde el Dr. Rafael Herrera Valencia ejerció el cargo de director desde finales de 1981 hasta mayo de 1990.
 



lunes, 6 de mayo de 2024

UN PERRO DE TERRANOVA VIGILABA EL INSTITUTO MANICÓMICO DE SAN BAUDILIO DE LLOBREGAT Y A LAS PERSONAS ASILADAS, EN EL AÑO 1855.


Perro de Terranova

Cuando el  Dr. Antonio Pujadas y Mayans inauguró oficialmente, el día 6 de junio de 1854 el Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat, tuvo especial interés en proyectarle una imagen muy alejada  de recinto carcelario que, por lo general, ofrecían los hospitales psiquiátricos en aquellos tiempos.

Sin embargo he tenido ocasión de conocer un hecho ciertamente  muy curioso en una prestigiosa publicación médica, y que por considerarlo de interés, me permito reproducirlo textualmente.
 
" En San Baudilio existe  un hermoso perro de Terranova, que es la admiración  de las gentes. Guarda el establecimiento; apenas entra en él un nuevo pensionista, lo examina y reconoce atentamente. Cuando le ha tomado, por decirlo así, las filiaciones, si algún día en un arrebato  de enajenación mental, trata de burlar la vigilancia de los enfermeros, se le pone delante y, sentándole ambos pies delanteros sobre las espaldas, con su ademán severo y sus gruñidos, dijérase que le reprende por su arrebato; noche y día es un constante centinela, y como es consiguiente, es querido de todo el mundo"

Cita extraída  de Guarda Patudo, publicado en el "Semanario Médico Español ", número 46, de fecha 7 de junio 1855.

Curiosamente, esta fecha corresponde al día siguiente de cumplirse el primer aniversario de la inauguración oficial  del Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat, que, a finales del mes de junio de aquel año de 1855, tenía registradas a 47 personas asiladas.


Puerta principal de entrada  del Instituto Manicómico de San Baudilio de Llobregat en sus primeros años. (La Ilustración Española y Americana. Año 1873)