Portada de "El Diluvio", correspondiente a su número 181, editado en Barcelona, el domingo, día 10 de julio de 1910.
Los periódicos de tendencia anticlerical, como en este caso "El Diluvio", se caracterizaron por emprender campañas de desprestigio contra el Manicomio de San Baudilio de Llobregat. Seguidamente refiero una de sus numerosas ocasiones, correspondiente a su edición del domingo, día 10 de julio de 1910, en sus páginas 8 y 9 respectivamente, que transcribo a continuación.
" El manicomio de San Baudilio de Llobregat.
La Diputación provincial no parece dispuesta á impedir que la Comunidad que tiene á su cargo el manicomio de San Baudilio cometa los mayores abusos con los dementes pobres allí albergados.
Y envalentonados esos explotadores de la desgracia, atentos sólo al vil interés, muéstranse cada vez más inhumanos con los infelices que han de ser víctimas de su explotación.
Actualmente se está construyendo en el manicomio de San Baudilio unos grandes edificios. En dichas obras se hallan ocupados, sin ninguna remuneración, muchos pobres enfermos. La elección de estos trabajadores la dispone un fraile, sin tener en cuenta para nada el criterio del médico, no mirando si á los enfermos se les perjudica ó no con el trabajo á que se les destina y obligándoles á esfuerzos que acaban con sus fuerzas.
De modo que la Diputación paga las estancias de los enfermos y á estos se les utiliza en trabajos extenuadores, sin darles estipendio alguno y, lo que es peor, haciéndoles casi pasar hambre.
Respecto a la alimentación de que se goza en el piadoso establecimiento, dejaremos que hablen algunas cifras. El término medio de consumo mensual de carne es de 3.000 kilos, que se han de repartir entre los 1.500 habitantes de la casa, siendo en realidad, para los 250, entre frailes, monjas y enfermos pensionistas.
Y á estos se añaden indudables preferencias para los efectos de la alimentación, y habrá infelices que a ningún piltrafa podrán alcanzar.
El Asilo constituye, por tanto, un excelente negocio, disfrazado con el ropaje de la caridad, que, hábilmente explotada, da resultados admirables, como lo demuestra el hecho los ingresos, de 6.000 duros que eran hace algunos años, suben actualmente a la bonita cifra de 85.000, y esto sólo por las estancias pagadas por la Diputación Provincial.
Tal es una de las más brillantes manifestaciones de la caridad católica.
Nosotros, al ocuparnos de este asunto, sentimos honda tristeza al ver cuán diferentes son los hombres de como se presentan cuando visten hábitos monacales."
No hay comentarios:
Publicar un comentario