domingo, 11 de septiembre de 2022

"EL IMPOSTOR", UNA NOVELA DE NO FICCIÓN, QUE DEDICA UN CAPÍTULO A UNA ENFERMA INGRESADA AL MANICOMIO DE SEÑORAS DE SANT BOI DE LLOBREGAT.


Portada del libro "El Impostor", de Javier Cercas.

"EL IMPOSTOR" es una novela, de no ficción, del escritor español Javier Casas, publicada en el año 2014 por la editorial Literatura Random House, de Barcelona, que cuenta ha historia de un sindicalista español, Enric Marco Batlle, de quien se descubrió que había falsificado información para hacerse pasar por superviviente de los campos de concentración nazis durante la segunda guerra mundial. Después de una extensa investigación, el autor del libro  explica también como Marco  se hizo pasar por antifranquista y antifascista a lo largo de diversas décadas.

El autor del libro dedica un capitulo entero a la madre de Marco, ingresada en el Manicomio de Señoras de Sant Boi de Llobregat, que, por considerarlo de interés, me he permitido transcribirlo a continuación.
 
" Su madre estaba loca. Se llamaba Enriqueta Batlle Molins, y aunque Marco siempre creyó que había nacido en Breda, un silencioso pueblo de la sierra del Montseny, en realidad era de Sabadell,  una ciudad industrial cercana a Barcelona.

Ingresó en el manicomio de señoras de Sant Boi de Llobregat el 29 de enero de  1921.
Según el expediente que se conserva allí, tres meses atrás se había separado de su marido, que la maltrataba, según el expediente, durante este intervalo se ganaba la vida realizado labores domésticas de casa en casa.

Tenía 32 años de edad y estaba embarazada de siete meses. Cuando los médicos la examinaron, se sentía confusa, se contradecía, la acosaban ideas persecutorias. Su primer diagnóstico rezaba:" Delirio de persecusión con área degenerada", y en 1930 la cambiaron por " Demencia precoz"; lo que ahora conocemos por " equizofrenia". En la primera página del expediente hay una fotografía de ella, quzás tomada el día de su ingreso. Muestra a una mujer de pelo largo y liso, de facciones muy marcadas, boca generosa y pómulos salientes, sus ojos oscuros no miraban a la cámara, pero toda ella irradía una belleza melancólica y sombría de heroina trágica; viste un jersey negro, de punto, y se cubre la espalda, los hombros y el regazo con un chal que sostiene con sus manos a la altura del vientre, como si quisiera ocultar su inocultable embarazo o como si estuviera protegiendo a su hijo inminente. Esta mujer no sabe que no volverá a ver la calle y que el mundo acaba abandonarla a su suerte, encerrándola para que se extravie del todo en su locura.

No hay forma menos dramática de decirlo. Durante los treinta y cinco años que la madre de Marcos pasó en el manicomio , los médicos la examinaron apenas veintinco veces ( lo normal era una visita al año, pero  justo después de ingresarla transcurrieron  ocho años sin visitas), y el único tratamiento que le prescribieron consistió en obligarla a trabajar en la lavandería, "con buenos resultados" precisa uno de los médicos que la atendió. Hay muchas anotaciones como ésa, pero no todas son tan cínicas. todas son breves, distraídas y desoladoras.

Al principio constatan el buen estado físico de la enferma, pero también su egocentrismo, sus alucinaciones (sobre todo sus alucinaciones auditivas), sus ocasionales  exabruptos  violentos; luego, poco a poco,  el deteriodo se vuelve también físico y hacia finales de los años cuarenta las anotaciones ya sólo decriben a una mujer postrada, que ha perdido por completo el sentido de la orientación, la memoria y cualquir signo de su propia identidad, reducido a un estado catatónico. Murió el 23 de febrero de 1956, según el expediente a causa de un "angor pectoris", Hasta el diagnóstico estaba equivocado, nadie se muere de una angina de pecho; lo más probable es que muriera de infarto  agudo de miocardio.

Su madre dió a luz a Marco en el manicomio, según él el 14 de abril, esa es también la fecha falsa; ahí empieza la ficción de Marco el mismo día de su llegada a este mundo. En realidad, de acuerdo con el expediente de su madre y con su propia partida de nacimiento, Marco nació el 12 de abril, dos días antes de lo que sostuvo a partir de determinado momento de su vida. ¿Por qué mintió entonces, por qué cambió las fechas?. La respuesta es sencilla; porque eso le permitió, a partir de determinado momento de su vida, empezar sus charlas, discursos y clases de historia vivida diciendo: "Me llamo  Enric Marco y nací el 14 de abril de 1921, justo diez años antes  de la proclamación de la Segunda República española", lo cual le permitía , a su vez, presentarse, de manera implícita o explícita, como el hombre providencial que había conocido de primera mano los grandes acontecimientos del siglo y se había cruzado con sus principales protagonistas como el compendio o el siglo o la personificación  misma de la historia de su país , al fin y al cabo, su biografía individual era un reflejo exacto de la biografía  colectiva de España. Marco sostiene que el propósito de sus mentidas era meramente didáctico, es muy difícil no considerarlo, sin embargo, como una suerte de guiño al mundo, como una forma transparente de insinuar que, colocando su nacimiento en un dia  decisivo para la historia de su país, los cielos o el azar anunciaban que aquel hombre estaba destinado a ser decisivo en la historia de su país.

Por el expediente del manicomio de Sant Boi , sabemos todavía otra cosa. Que al día siguiente de dar a luz, la madre de Marco vió como le arrebataban  a su hijo y se lo entregaban a su esposo, el hombre de quien había huído  porque la maltrataba, porque ella decía que la maltrataba. ¿Volvió Marco a ver a su madre?. Dice que sí. Dice que una hermana de su padre, la tia Caterina, que fue quien le dió el pecho porque había perdido un hijo pocas semanas antes de que  él naciera, le llevaba a verla cuando era niño, una o dos veces al año. Dice que se acuerda muy bien de estas visitas. Dice que él y la tía Caterina, esperaban en una gran sala de paredes desnudas y blancas, junto con los familiares de otras enfermas, a que saliera su madre. Dice que al cabo de un rato su madre salía de los lavaderos y que vestía una bata  de listas azules y blancas y que tenía la mirada perdida. Dice que él le daba un beso, pero que ella nunca se lo devolvía, y por lo general no le dirigía la palabra, ni a él, ni a su tía Caterina ni a nadie. Dice que con frecuencia hablaba sola, y que casi siempre hablaba de él  como si no estuviera delante, como si le hubiese perdido. Dice que recuerda a su tía Caterina cuando él tenia diez  u once años diciéndole a su madre "Mira que hijo tan guapo que tienes Enriqueta, se llame Enrique, como tu". Y dice que recuerda a su madre estrujándose con fuerza las manos y contestando: "Si, si, este niño es muy guapo, pro no es mi hijo", y dice que añadía, señalando un niño de dos o tres años  que correteaba por la sala, "Mi hijo debe ser como aquel", y dice tmbién que entonces no lo entendía, pero con los años entendió que su madre decía aquello porque solamente se acordaba de él cuando tenía más de dos o tres años y ella conservaba todavía un rastro de lucidez.

Dice que él a veces le llevaba comida  en una tartera, y que en alguna ocasión  consiguió intercambiar  alguna frase con ella. Dice que un día, después de habser comido lo que le había llevado en la tartera, su madre le dijo que trabajaba mucho en la lavandería y que era un trabajo desagradable, pero que no le importaba, porque le habían dicho que  si trabajaba mucho le devolverían a su hijo. Dice que no recuerda cuando dejó de ir a ver a su madre. Dice que probablemente cuando dejaron de llevarle sus tios, quizás al llegar a la adolescencia, ya durante la guerra, quizás incluso antes.Dice que sea como sea no volverá a estar con ella. no volvió a sentir  el menor deseo de verla, no le preocupó en absoluto, la olvidó por completo. Dice que sabe que  murió a mediados de los años cincuenta, pero que ni siquiera se acuerda de haber asistido a su entierro. Dice que ahora no entiende cómo pudo abandonarla en un manicomio durante más de treinta años, y cómo pudo dejarla morir sola, aunque añade que, de aquella época, hay muchas cosas que no entiende. Dice que ahora piensa mucho en su madre, que a veces sueña con ella".

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