El 3 de diciembre se celebra el DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD. Desde este blog, hemos pensado que una de las maneras y formas de sumarnos a esta efeméride, sería mostrar , para su mejor divulgación, si cabe, esta bella e impresionante imagen con que Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 1863 - Cercedilla (Madrid), 1923), pintó en óleo sobre tela, en el año 1899.
Este cuadro, titulado "¡Triste Herencia!", recoge la conmovedora escena de decenas de niños enfermos (escrofulosos, raquíticos,tullidos y poliomielíticos), del Asilo - Hospital de San Juan de Dios, bañándose desnudos en la Playa del Cabanyol (Valencia), bajo la atenta y amorosa mirada de un Hermano de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
La presencia de los Hermanos de San Juan de Dios en Valencia, se remonta al día 1 de marzo de 1887, cuando el Padre Benito Menni inauguró, en la capital del Turia, el Asilo - Hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres.
En el año 1900, esta obra recibió el Grand Prix, en el Certamen Internacional de París.
En el año 1981, Bancaja lo compró a la Iglesia de la Asunción, de Nueva York, para incorporarlo a su colección privada.
Con fecha reciente, Bancaja ha hecho donación de una reproducción de este óleo, a la Fundación Instituto San José, de Madrid, perteneciente a la Orden Hospitalaria de los Hermanos de San Juan de Dios, habiendo sido colocado en la Unidad de Terapia en el Agua, de su centro asistencial de Madrid.
Bellísimo este cuadro, Joan.
ResponderEliminarLa sensibilidad de los Hermanos de San Juan de Dios en el lejano año 1899 con estos niños maltrechos que la vida les condenó a la cruel desgracia desde la más tierna infancia. Has tenido una buena idea dándolo a conocer. Te felicito.
Que poco pensamos en nuestra ajetreada vida con las personas discapacitadas, a no ser que tengamos una en casa. Y es que vivimos en una sociedad cada vez más deshumanizada, y nos preocupamos solo de ellos cuando el problema nos afecta directamente.
ResponderEliminarEs muy triste la imagen de esta obra, representa las carencias físicas que muchos niños sostienen y que pocos vemos por nuestra ignorancia y egoísmo...es muy profunda la traducción de este lienzo, ya que representa el amor de Dios en la tierra, que es la mano que sostiene a los pequeños..
ResponderEliminarUn gran abrazo a todos los discapacitados y que Dios los bendiga siempre, a ellos y a sus familias...
Sotera Rodríguez